El emperador de Japón, Akihito, ha hecho un discurso televisado a una nación afligida por el terremoto de la semana pasada, diciendo que está "profundamente preocupado" por la crisis en los reactores nucleares dañados e instando a la población a ayudar en los tiempos difíciles.
Con una apariencia triste y estoica, Akihito, de 77 años, ha dicho: "Espero desde el fondo de mi corazón que la gente, mano a mano, se trate con misericordia y supere estos tiempos difíciles".
Las principales cadenas de televisión han interrumpido la programación normal para difundir la primera aparición en público del emperador desde el devastador terremoto y posterior tsunami que mató a miles de personas.
Akihito y la emperatriz Michiko han confortado a su pueblo en ocasiones anteriores de tragedia, visitando a los supervivientes del terremoto que mató a 6.400 personas en el puerto de Kobe, en el oeste del país, en 1995.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios