Las FARC reivindican el derribo de dos helicópteros, uno de ellos con el ELN

  • El máximo jefe de las FARC, "Timochenko", alias de Rodrigo Londoño Echeverri, reivindicó el derribo de dos helicópteros en el departamento de Antioquia (noroeste) en las últimas semanas y aclaró que la caída de la segunda aeronave respondió a un ataque conjunto con el ELN.

Bogotá, 24 ene.- El máximo jefe de las FARC, "Timochenko", alias de Rodrigo Londoño Echeverri, reivindicó el derribo de dos helicópteros en el departamento de Antioquia (noroeste) en las últimas semanas y aclaró que la caída de la segunda aeronave respondió a un ataque conjunto con el ELN.

"Timochenko" hizo este reconocimiento en una carta abierta publicada en su página de internet escrita desde las "montañas de Colombia", en la que argumentó que "la guerra real (...) no se está librando como la pintan ellos", en alusión al Ministerio de Defensa, que a su juicio "calla y oculta los golpes" de la insurgencia.

"Los helicópteros, por ejemplo, se están cayendo por obra de accidentes y casualidades, cuando no se puede ocultar su caída, o sencillamente jamás son alcanzados por el fuego guerrillero", ironizó Londoño Echeverri.

El jefe de las FARC explicó que el pasado 22 de diciembre en una zona rural del municipio antioqueño de Briceño "fue destruido por completo uno de ellos (helicópteros) cuando se aprestaba a desembarcar tropas en operaciones ofensivas contra unidades del Bloque Iván Ríos" de las FARC.

La versión oficial en aquella ocasión fue que la aeronave cayó en un campo minado con artefactos que habían instalado integrantes del Frente 36 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que explotaron al aterrizar y bajar la tripulación del aparato.

El ataque contra este helicóptero, que pertenecía a la Dirección Antinarcóticos de la Policía, no dejó heridos ni muertos, y se registró en medio de una tregua unilateral que la guerrilla declaró durante la temporada navideña, en la que se reservó el derecho a responder cualquier ofensiva militar.

"Pese a que la respuesta defensiva tuvo lugar en el curso del cese el fuego unilateral, el Ejército, por temor a la divulgación del fracaso, se abstuvo de denunciar el hecho como una violación a la palabra empeñada por las FARC-EP, uno de sus recursos habituales de difamación", anotó "Timochenko".

Asimismo, se refirió al "aparato derribado el 9 de enero por unidades conjuntas de las FARC y el ELN en el área rural del municipio de Anorí (Antioquia), que el alto mando militar prefirió atribuir a cualquier otra causa para evitar que se conociera el desplome de su plan de desembarcos de tropas a distancia".

En este caso, fallecieron los cinco tripulantes que viajaban en el helicóptero siniestrado, entre ellos cuatro personas vinculadas al Ejército y un sacerdote.

Las primeras pesquisas apuntaron a causas técnicas, pero la empresa civil propietaria del aparato que había alquilado al Ejército argumentó que el helicóptero se encontraba en buenas condiciones.

Al mismo tiempo, el expresidente Álvaro Uribe, crítico del Gobierno de su sucesor, Juan Manuel Santos, defendió la hipótesis del derribo por parte de la guerrilla e incluso divulgó una fotografía de lo que parecía un impacto de bala en un tanque de combustible.

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