Chófer afirma que fue sobornado para asumir culpa en muerte de Kubitschek

  • Un conductor de autobús, que en 1976 fue acusado de provocar en un accidente de tránsito la muerte del expresidente brasileño Juscelino Kubitschek afirmó hoy ante la Comisión de la Verdad de la Cámara Municipal de Sao Paulo que en la época fue sobornado para que asumiera la culpa de lo ocurrido.

Sao Paulo, 1 oct.- Un conductor de autobús, que en 1976 fue acusado de provocar en un accidente de tránsito la muerte del expresidente brasileño Juscelino Kubitschek afirmó hoy ante la Comisión de la Verdad de la Cámara Municipal de Sao Paulo que en la época fue sobornado para que asumiera la culpa de lo ocurrido.

El chófer Josías Nunes de Oliveira, de 69 años, manifestó ante el Legislativo municipal que fue visitado por desconocidos en agosto de 1976, días después de la muerte de Kubitschek, mandatario derrocado en 1964 por un golpe militar.

Nunes de Oliveira, quien lloró varias veces durante su declaración de más de dos horas y aseguró que pedirá una indemnización al Estado por la presión con la que ha vivido en los últimos 37 años, señaló que se negó a recibir la maleta de dinero.

"No me olvidé del accidente, pues yo trabaja con amor y cariño y mire lo que hicieron conmigo", relató el conductor de autobús, que después fue absuelto del cargo por homicidio doloso, cuando no hay intención de matar.

El conductor sostuvo la versión que el automóvil que transportaba a Kubitschek lo adelantó y se chocó de frente con un camión, que huyó después del accidente, y contó que auxilió al exmandatario sin reconocer de quién se trataba.

El político y su chófer particular, Geraldo Ribeiro, murieron en un supuesto accidente de tránsito en la vía Dutra, la principal autopista que comunica Sao Paulo y Río de Janeiro.

El Gobierno de Minas Gerais, en tanto, informó el mes pasado que inició una nueva investigación para esclarecer lo sucedido.

La Comisión de la Verdad de Sao Paulo duda de la versión de Nunes de Oliveira y pedirá la exhumación del cadáver, según su presidente, Gilberto Natalini, del Partido Verde (PV).

En la autopsia se constató un orificio en el cráneo de Kubitschek, que según la medicina forense se trató de un clavo durante el momento de sellar el ataúd, situación que siempre provocó desconfianza sobre la muerte del exgobernante y según investigadores de Minas Gerais pudo ser por un disparo de arma de fuego.

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