Cincuenta campanadas recuerdan víctimas del descarrilamiento de Lac-Mégantic

  • Una semana después del accidente ferroviario que costó la vida a 50 personas en la pequeña localidad de Lac-Mégantic, Canadá recordó hoy a las víctimas del descarrilamiento y explosión de un tren cargado de petróleo.

Julio César Rivas

Toronto (Canadá), 13 jul.- Una semana después del accidente ferroviario que costó la vida a 50 personas en la pequeña localidad de Lac-Mégantic, Canadá recordó hoy a las víctimas del descarrilamiento y explosión de un tren cargado de petróleo.

Al mediodía de hoy (17.00 GMT), las campañas de la iglesia de Lac-Mégantic repicaron 50 veces en recuerdo de cada una de las personas que se cree perdieron la vida en el accidente que se produjo a las 1.15 hora local (5.15 GMT) del 6 de julio.

Los residentes de la población también mantuvieron un minuto de silencio en las escalinatas de la iglesia, situada a pocos metros del lugar de la explosión de varios vagones cisterna cargados con petróleo.

Algunos de los residentes portaban fotografías de seres allegados que se temen murieron en el desastre.

Ayer la Policía Provincial de Québec (PPQ) dijo que habían recuperado un total de 28 cuerpos de víctimas del accidente pero que la búsqueda de restos continuaba en el epicentro del accidente.

Las autoridades canadienses creen que otras 22 personas desaparecidas desde el accidente han muerto aunque puede que no se puedan recuperar los restos de todas las víctimas dado que las altas temperaturas del incendio de los vagones cisterna pueden haber consumido totalmente sus cuerpos.

Los residentes de Lac-Mégantic también depositaron fotos, velas y flores enfrente de la iglesia.

En las últimas horas, muchas otras localidades de Canadá también han celebrado vigilias para conmemorar a los muertos de Lac-Mégantic.

En Montreal, en la noche del viernes y primeras horas de la madrugada del sábado, decenas de personas recorrieron las calles del centro de la ciudad portando velas.

Ceremonias similares fueron convocadas en las principales ciudades de Canadá para recordar a las víctimas.

Pero una vigilia que había sido programada en la noche del viernes y madrugada del sábado en Lac-Mégantic fue cancelada por las autoridades municipales por temor a la asistencia masiva de personas de fuera de la población.

La alcaldesa de Lac-Mégantic dijo ayer tras cancelar la vigilia que la población programará otra ceremonia más adelante cuando hayan concluido las tareas de recuperación de las víctimas del descarrilamiento.

El accidente se produjo en la madrugada del sábado 6 de julio cuando un tren que estaba estacionado sin maquinista a 11 kilómetros de Lac-Mégantic se desplazó sin control cuesta abajo hacia la pequeña localidad de 6.000 habitantes situada a 250 kilómetros al este de Montreal.

El convoy, compuesto de cinco locomotoras y 72 vagones cisterna cada uno cargado con 100 toneladas de petróleo, descarriló al llegar al centro la población y explotó en llamas lo que destruyó 30 edificios, entre ellos un popular bar en el que había entre 30 y 50 personas en el momento del accidente.

De momento, las autoridades canadienses han dicho que sólo han podido identificar a ocho víctimas del accidente y han solicitado a familiares y amigos de los desaparecidos que proporcionen muestras de ADN para facilitar las tareas de identificación.

PPQ también advirtió en los últimos días contra la publicación de listas de desaparecidos para evitar confusiones, hasta que los restos de las víctimas puedan ser identificadas oficialmente.

Pero hoy, la mayoría de los medios de comunicación del país han publicado los retratos de decenas de personas que se cree murieron en el que se considera el mayor desastre ferroviario de la historia moderna de Canadá y uno de los más graves de Norteamérica.

La publicación de las fotos ha puesto rostros a una tragedia que hasta ahora estaba empañada con un barniz impersonal por la negativa de las autoridades a revelar durante días aspectos básicos de la tragedia, como el número de personas desaparecidas.

Entre las personas que se cree murieron hay varios integrantes de una familia que celebraban un cumpleaños en el bar de la localidad, Musi-Café, y al menos dos niñas, de 9 y 4 años de edad, que murieron junto con su madre.

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