(PI), que trabaja tanto en República Dominicana como en Haití --donde el huracán ha dejado un total de seis muertos--, ha señalado que está trabajando con las autoridades nacionales y locales, así como con los organismos estatales de respuesta, para trabajar de manera efectiva después de la potente tormenta.
Según la última información, cuatro personas han muerto en República Dominicana, entre ellos tres menores de edad, y más de 17.000 personas han sido evacuadas de forma preventiva. "Nuestra prioridad fundamental son los niños y las niñas ya que en situación de emergencia son más vulnerables a infracciones a sus derechos", ha señalado Aracelys de los Santos, directora de PI en República Dominicana.
Por su parte, USAID ha desplegado a su Equipo de Respuesta y Asistencia en Desastres (DART, por sus siglas en inglés) y está entregando 400.000 dólares a sus socios humanitarios para proceder a las labores de emergencia tras la tormenta.
El DART --con expertos en Haití, Jamaica y Bahamas-- coordinará con los Gobiernos de los países afectados y otras organizaciones humanitarias la asistencia humanitaria y el apoyo logístico, según han indicado desde la propia agencia.
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