"La alerta de tsunami fue reducida a las regiones de Coquimbo y Atacama", señaló Ricardo Toro, director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) al dar a conocer este jueves un nuevo reporte de los efectos del siniestro.
El terremoto, ocurrido el miércoles a las 19H54 (22H54 GMT), tuvo su epicentro en el mar, a 36 kilómetros al oeste de la costa de Canela Baja, un pequeño poblado de unos 1.500 habitantes de la región de Coquimbo.
Toro reiteró que hasta el momento se mantiene un saldo de cinco muertos, un desaparecido, decenas de heridos y un millón de evacuados.
Tras el terremoto, la Marina chilena había lanzado un alerta de tsunami para todo el borde costero del país, lo cual provocó la evacuación de varias ciudades ubicadas a orillas del mar.
Toro dijo que la situación "vuelve poco a poco a la normalidad", mientras que se espera la luz del día para enviar a militares a la zona más afectada, en la provincia de Choapa, declarada zona de desastre por la presidenta Michelle Bachelet, con el fin de determinar la verdadera magnitud de los daños.
Bachelet tiene previsto viajar a la zona del siniestro en las primeras horas del día.
El director de la Onemi precisó que más de 135.000 familias se encontraban sin energía eléctrica hasta el momento, mientras que más de 660 presos habían sido evacuados de cárceles que se ubicaban en las zonas de riesgo de tsunami.
Toro precisó además que se registraron daños en carreteras en Coquimbo debido al deslizamiento de rocas, así como también en la región de Valparaíso, 120 km al oeste de Santiago.
Chile es uno de los países con mayor riesgo de sismos del mundo y se caracteriza por estar bien preparado para enfrentar los terremotos.
msa/cd
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