Burgos.- La situación en las carreteras de la provincia de Burgos afectadas por las inundaciones ha mejorado notablemente, según han informado hoy fuentes de la Guardia Civil.
En el caso del río Ebro, a su paso por la localidad burgalesa de Frías, están anegadas las márgenes y se ha cortado un camino asfaltado, aunque no existe peligro para las viviendas.
También el río Ubierna, que se desbordó ayer en Sotopalacios inundando unas cuarenta viviendas, y en Quintanilla de Vivar, ha vuelto a su cauce.
En cuanto al riesgo que suponía la crecida del río Arlanza, la Guardia Civil ha informado de una disminución de su caudal a su paso por Lerma.
Pese a la mejora generalizada, la carretera de Villaverde Mogina continúa cortada por el desbordamiento del río Arlanzón y la crecida del río Rudrón afecta a las localidades de Covanera, Tablada del Rudrón y San Felices del Rudrón.
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