Amenaza de incendios se reduce en Canadá, pero regreso de evacuados es aún incierto

La amenaza de los incendios forestales, que provocaron la evacuación de 100.0000 personas en la localidad canadiense de Fort McMurray en la provincia canadiense de Alberta (oeste) se ha reducido, pero el regreso de los damnificados tomará tiempo, anunció el gobierno provincial.

"La amenaza inmediata se ha reducido", dijo dijo la ministra de asuntos municipales, Danielle Larivee en rueda de prensa, y añadió que "queda muy claro que el peligro todavía no está descartado".

El miércoles, los incendios forestales seguían fuera fuera de control y se reavivaron varios focos de incendio en las puertas de la ciudad.

Los equipos de rescate restablecieron la electricidad en el centro de Fort McMurray, pero deben hacer lo mismo con el gas y el agua potable, además del alcantarillado. El único hospital, a cientos de kilómetros a la redonda, afectado por el agua y el humo, también debe ser limpiado, añadió la funcionaria.

Los inspectores gubernamentales deben igualmente terminar de evaluar 520 casas y edificios que sufrieron daños, además de 2.400 que fueron completamente destruidos por las llamas.

"Sé que no es lo que los habitantes de Fort McMurray y de la región quieren escuchar pero es lo que debemos hacer para garantizar la seguridad", subrayó Larivee.

Según dijo, un plan preciso de regreso de los evacuados será presentado por el gobierno en unos diez días.

Los 850 bomberos empleados combaten prioritariamente los "puntos críticos" detectados alrededor de la ciudad gracias a un sobrevuelo de un aparato con sistema infrarrojo, indicó por su parte Chad Morrison, director del servicio de bomberos de la provincia.

El fuego principal, que destruyó 2.140 km2 de bosque desde hace diez días, sigue alejándose hacia el este y destruía el jueves zonas inhabitadas a cerca de 25 kilómetros de la frontera con la provincia de Saskatchewan, precisó esta vez el jefe de los bomberos de Fort McMurray, Darby Allen.

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