El anuncio se ha realizado horas después de que las autoridades locales, estatales y federales se defendieran de las críticas por su gestión del incendio, el más importante registrado en un siglo en esta zona y que ha devastado la localidad turística y las comunidades que rodean el condado de Sevier.
El alcalde de Sevier, Larry Waters, ha evitado pronunciarse y ha asegurado que se ha hecho "lo mejor" que se ha podido. "Y lo sentimos", ha lamentado, según declaraciones recogidas por el diario 'Tennessean'.
El fuego ha arrasado más de 17.000 acres --unas 6.900 hectáreas-- de terreno en la zona este de Tennessee, destruyendo en su avance más de 2.00 construcciones. Unas 14.000 personas, también turistas, han sido desalojadas, de acuerdo con CNN.
Las llamas se originaron el sábado en una vía de montaña a unos 16 kilómetros de Gatlinburg, pero los vientos del domingo ayudaron a que se propagasen rápidamente y llegaran a la ciudad el lunes, ha explicado la portavoz del Parque Nacional, Dana Soehn. Los investigadores sospechan que el incendio ha sido provocado.
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