Comenzó el regreso a Fort McMurray, una ciudad fantasma en Canadá

Los habitantes de Fort McMurray, en la provincia canadiense de Alberta (oeste), comenzaron este miércoles a regresar a su ciudad, un mes después evacuarla debido a un gigantesco incendio forestal.

Al llegar a la ciudad, decenas de mensajes de la municipalidad daban la bienvenida a las familias que retornaban: "Estamos aquí. Somos fuertes" y "Juntos vamos a reconstruir".

"Estaremos con ustedes a cada paso", prometió este miércoles el primer ministro, Justin Trudeau, a los habitantes de esta ciudad del corazón petrolero del oeste canadiense.

Se esperaba que, en la ola inicial, retornaran 15.000 residentes de los cerca de 100.000 evacuados en el total de la región.

El gobierno pidió a las familias regresar con un máximo de combustible en sus vehículos, agua, alimentos y medicamentos.

Después de un mes casi sin actividad, varias tiendas lograron reabastecerse y presentar sus vitrinas decoradas, incluidas las frutas y verduras, y los bancos o servicios municipales alcanzaron a abrir sus puertas antes de la llegada de los residentes.

El regreso a los hogares es voluntario y está programado hasta el 15 de junio, pero atañe únicamente a cerca de 85% de la ciudad.

El resto es la parte calcinada por el fuego, y está cercada por un vallado metálico de 30 km para impedir el acceso a la espera del retiro de los escombros y habilitación de la zona.

Las emanaciones tóxicas de gas y de partículas en esos barrios devastados por el fuego obligaron a aplazar el regreso de cerca de 9.000 personas, que deben entonces esperar, al igual que las que sufren problemas respiratorios.

El gobierno también pidió a las familias con niños menores de siete años y con ancianos evitar el retorno temprano a Fort McMurray.

El hospital estará plenamente operacional recién el 21 de junio y el aeropuerto no prevé retomar los vuelos comerciales antes del 10 de junio.

Los grupos petroleros, que tienen previsto la reanudación de operaciones antes del fin de semana, organizaron puentes aéreos para trasladar a los miles de evacuados de emergencia de los inmensos campamentos de obra, pequeños pueblos prefabricados donde se alojan los trabajadores de los yacimientos.