Los hechos sucedieron en julio de 2011. El acusado, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, fue a la vivienda de sus abuelos en Mollina (Málaga) y, una vez allí, saltó el muro y con un mechero prendió fuego a la broza y a unos palés de madera.
Así, "se inició un pequeño incendio", dice la resolución, que no se propagó a las viviendas colindantes, las cuales sí se vieron afectadas por el humo y las pavesas, lo que obligó a sus propietarios a salir a la calle.
Además, el acusado, señala la sentencia, tenía malas relaciones con una de sus tías, cuyo domicilio está junto al lugar donde se produjo el incendio y cuando la mujer le recriminó que hubiera prendido fuego al patio, el hombre la amenazó de muerte e insultó.
El hombre está diagnosticado de trastorno límite de la personalidad con rasgos antisociales, lo que no afecta a sus facultades, pero sí a su impulsividad, por lo que el Tribunal le aplica una atenuante.
Así, se le condena por un delito de daños causados con incendio y por una falta de amenazas y vejaciones. Además de la pena de prisión, se le impone el pago de una multa y la prohibición de acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con su tía durante tres años.
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