El Grupo Operativo de Investigación de la Generalitat ha analizado 4.320 Incendios Forestales en los últimos diez años

El Grupo Operativo de Investigación de la Generalitat ha analizado 4.320 Incendios Forestales en los últimos diez años
El Grupo Operativo de Investigación de la Generalitat ha analizado 4.320 Incendios Forestales en los últimos diez años
EUROPA PRESS
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El GOIIF es la unidad más antigua de Europa dedicada específicamente a la investigación de causas de los incendios forestales y cuenta con un total de 12 miembros, según ha informado el gobierno autonómico en un comunicado.

Todos ellos son agentes medioambientales, con grandes conocimientos del medio natural y formación en materia de legislación forestal y proceso administrativo y penal, así como con un curso homologado de investigación de causas de incendios forestales. Por este motivo, pueden actuar como peritos judiciales cuando son requeridos por juzgados o tribunales.

A lo largo de este año 2016, la Generalitat ha incorporado a un nuevo miembro a este Cuerpo de Investigación con el objeto de reforzar las comarcas centrales de la provincia de Valencia.

Los miembros del GOIIF trabajan con una serie de herramientas muy precisas que les permiten determinar el origen, la causa y conocer si el incendio se ha producido por causas naturales o si ha sido intencionado.

El trabajo de este grupo comienza en el mismo momento en el que se conoce la existencia de un incendio forestal, ya que "es muy importante que se acuda al lugar de los hechos en el menor tiempo posible y es necesario que los medios de extinción preserven, en la medida de lo posible, el punto de inicio, pues es de donde se pueden obtener las mejores pruebas para poder determinar las posibles causas", han apuntado desde la Generalitat.

TRAYECTORIA DE LAS LLAMAS

A partir de ese momento, los miembros de este grupo especializado identifican las distintas trayectorias de las llamas para poder seguirlas en sentido inverso hasta llegar a la llamada 'Zona de indecisión' o 'punto de expansión circular de las llamas', tarea que requiere un profundo conocimiento en materia de comportamiento del fuego en interacción con las condiciones meteorológicas, orografía y tipos de vegetación afectadas.

En una segunda fase se contrasta el resultado con todo tipo de fuentes de conocimiento directo de los primeros momentos y con los primeros medios oficiales que intervienen en la extinción. En esta fase tiene gran importancia la colaboración ciudadana, que actualmente "ha mejorado mucho con la toma de imágenes que los testigos hacen con sus teléfonos móviles", así como el material fotográfico infrarrojo y digital que toma el helicóptero de coordinación.

INVESTIGACIÓN DE LAS CAUSAS

Una vez constatado el resultado y determinado el punto de inicio y los elementos asociados a él, se determina la causa y su posible motivación y se abre la fase de averiguación del causante ya con técnicas estrictamente policiales.

Cuando las causas son naturales como es el rayo, la determinación es más sencilla, y para ello se recurre a la información disponible sobre tormentas y descargas eléctricas atmosféricas, más las que ofrecen los recursos destinados a la prevención de incendios forestales como son los agentes medioambientales, los observatorios forestales y las unidades de prevención, que en el momento de la tormenta centran toda su atención para poder identificar el punto donde ha podido caer un rayo.

En caso de incendios intencionados o negligentes, determinar los responsables es "más complicado", ya que se requiere de datos muy sólidos que sirvan para identificar a personas causantes.

En todo caso se buscan posibles indicios del origen como restos de hogueras, uso de maquinaria, y en caso de que sea intencionado, se ponen en marcha técnicas de investigación más exhaustivas, "ya que la persona que pretende hacer daño toma precauciones y lógicamente intenta ocultar su identidad, aunque la intencionalidad se puede llegar a demostrar usando estos métodos".

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