Los hechos ocurrieron el 23 de junio de 2015 en el domicilio familiar, cuando el acusado asestó a su madre, "de forma inesperada y sin posibilidad de defensa", diversas cuchilladas y le causó la muerte.
Según el escrito del fiscal, la mujer, que sufrió más de 30 heridas como consecuencia de agresión con el cuchillo, falleció por un shock hemorrágico, derivado de una de las heridas, que seccionó la vena yugular y le provocó gran pérdida de sangre, y por cinco heridas penetrantes en la zona del tórax que originaron hemotórax.
En el momento de los hechos, la mujer presentaba una concentración de alcohol en sangre y restos de medicamentos que limitaban "de forma evidente" sus posibilidades de defensa, circunstancia que aprovechó su hijo para facilitar la comisión de los hechos.
Sobre las 18.00 horas del 28 de junio, tras personarse previamente varios agentes de la Guardia Civil en el domicilio por un aviso por el fuerte olor que emanaba de la vivienda y requiriendo a sus habitantes para que la limpiasen, el acusado, para impedir que se hallase el cuerpo de su madre, prendió fuego en el cuarto donde se encontraba el cadáver de la mujer.
PELIGRO PARA LOS VECINOS
Las llamas afectaron directamente al cuarto y provocaron un grave riesgo de propagación a las demás viviendas del edificio, con el consiguiente peligro para los vecinos que las ocupaban y de dos personas que se hallaban en el interior de la vivienda con el acusado.
El incendio fue extinguido por las personas que estaban con el acusado en primera instancia y, a continuación, por los servicios de bomberos. El importe de los perjuicios causados en la vivienda por el fuego ha sido tasado en 877,35 euros, mientras que el coste del servicio de bomberos se determina en 1.073,45 euros.
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