Un guarda forestal lamenta en la Junta el "fracaso absoluto" de las políticas de prevención en los últimos años

  • La Junta General ha acogido este miércoles una nueva sesión de la Comisión de Investigación sobre los incendios acaecidos en Asturias en diciembre 2015 en la que un experimentado Guarda forestal, Roberto Naveiras García, ha destacado el "fracaso absoluto del trabajo de prevención en los últimos 25 años" y ha asegurado que los culpables de lo ocurrido en 2015 "somos todos: unos por acción, otros por omisión y los que más por indiferencia".
Un guarda forestal lamenta en la Junta el "fracaso absoluto" de las políticas de prevención en los últimos años
Un guarda forestal lamenta en la Junta el "fracaso absoluto" de las políticas de prevención en los últimos años
EUROPA PRESS
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Guarda forestal en Grandas de Salime desde hace más de 25 años y experto en prevención e investigación de incendios forestales, Naveiras ha asegurado que para él "es un deshonor y vergüenza profesional fallarle a la sociedad de una forma tan estrepitosa ante una errónea política forestal que no se modifica ni se replantee por más que los datos indiquen la necesidad esas modificaciones".

El pesimismo ha reinado la intervención del compareciente que no ha duidado en asegurar que "con el panorama actual hay que esperar fuegos cada vez más grandes y los mismos se van a repetir con mayor frecuencia".

Y es que ha recordado que Asturias tiene el dudoso honor, junto con Galicia y Castilla y León de ser los más incendiarios de España y ha insistido en el "fracaso absoluto del trabajo de prevención y de la gestión forestal". "Peor de lo que lo estamos haciendo no creo que lo hagamos", añadió.

Mala repoblación, búsqueda de rentabilidad económica por presión política, desinformación trasladando a la ciudadanía datos erróneos o la alta indolencia de la gente que carece de preocupación social acorde con el problema son algunas de las denuncias planteadas por el compareciente en sede parlamentaria.

Sobre la indolencia y desinterés de la ciudadanía, Naveiras ha indicado que quizás la misma cambiaría si los vecinos supieran que "cada vaca que pasta en terreno quemado cobra una ayuda de 100 euros o si conociesen que cuesta 4.000 euros la hora de vuelo de un hidroavión".

"Igual sabiendo eso la indignación subiría, porque son 13,3 millones de euros en dinero de extinción, que supera con creces los 8 millones de prevención. Esa indolencia se debe al desarraigo de la gente en el medio rural que ven el monte como un enemigo porque no obtiene ningún rendimiento del mismo. El monte es el enemigo de las aldeas, ya no da ningún rendimiento, la sociedad rural hace años que se cae a pedazos", ha lamentado el guarda forestal.

Tras el guarda forestal ha comparecido un representante del Proyecto Roble, Iñaki Aranzeta Zamora, que también ha destacado la necesidad de corregir las políticas de prevención.

"Debemos aceptar el problema y trabajar para reducir la necesidad de quemar, sobre todo en lo que se refiere a los pastizales", ha indicado Aranzeta que ha insistido en la "insuficiente" prevención y también "insuficiente gestión forestal".

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