El pasado 15 de octubre fue la fecha de cierre de la época de alto riesgo de incendios, con un balance de 105 siniestros, que han afectado 213,8 hectáreas de superficie afectada. De este modo, el número de siniestros se ha igualado la media del periodo 2007-2015, que se sitúa en 104,6 incendios al año.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha acudido a la presentación del balance de la campaña de incendios forestales, y ha querido hacer un agradecimiento público a los funcionarios y a los trabajadores de la casa, que "han hecho un trabajo magnífico porque en condiciones complicadas, como es un año de sequía, la temporada se puede calificar de positiva", ha dicho.
"Quiero poner en valor la eficacia y la eficiencia de los cuerpos de la Conselleria de Medio Ambiente, tanto el Ibanat como los agentes de medio ambiente, y también el resto de unidades que colaboran directamente desde otras instituciones que trabajan en la prevención y la extinción de incendios y que hacen posible la seguridad de los ciudadanos de estas islas y la protección de nuestro territorio y del medio ambiente, que es el más preciado que tenemos", ha agregado.
El jefe de Gestión Forestal, Luis Berbiela, y el jefe de Prevención y Extinción, Miquel Sintes, han presentado los datos recogidos hasta el día 15 de octubre de este año.
De acuerdo con estas cifras, la superficie afectada está por debajo de la media de terreno forestal recorrido por el fuego en los últimos diez años (663,3 hectáreas al año), pero por encima de la media de los años en que no se han producido grandes incendios forestales (152,4 ha/año si no se cuentan los años 2011 y 2013, en los que se sufrieron los graves incendios de Morna y Andratx).
El conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, ha querido añadir que "la campaña de incendios dura 365 días al año" ya que, según ha explicado durante todo el año hacemos trabajo para luchar y prevenir los incendios.
MÁS MEDIOS CONTRA LOS INCENDIOS
En Eivissa se han producido 33 conatos de incendio, con una superficie total afectada de 1,2 ha; en Formentera, 7 siniestros, con 1,8 ha afectado; en Menorca, 2 conatos y el incendio del arenal de en Castillo (es Mercadal), que han afectado 36,8 ha, y en Mallorca, 62 siniestros (el 59% del total), que han quemado 173,9 ha (el 81% de la superficie incendiada del archipiélago).
El operativo de la campaña se puede definir como uno operativo interinsular con capacidad para actuar en cualquier isla en cualquier momento con la movilización de los medios aéreos y el traslado de personal especializado.
El número de medios aéreos ha aumentado, lo cual ha comportado una mejorado en la efectividad y el potencial de extinción. Eivissa dispone de un nuevo avión anfibio (AT-802F) con base en sa Coma, y una brigada helitransportada. En Mallorca se ha añadido un helicóptero B3, con base norte nueva, y en Menorca la reforma de la base de s'Arangí han permitido disponer de una nueva brigada helitransportada.
Además, también se han instalado seis cámaras y dieciocho torres, que permiten disponer de imágenes de la aeronave de coordinación y observación (ACO) a la Central de Comunicación de Incendios Forestal (CCIF) y la Posición de Mando Adelantado (PCA).
Se dispone de visor GIS (iBosc) con seguimiento de flota TetraIB, y de un equipo humano especializado de 350 personas, formado por tripulantes y mecánicos de los medios aéreos, operadores de base aéreas, auxiliares del PCA, mecánicos, operadores de la CCIF, vigilantes, personal de autobombas, cabezas de capataces y componentes de brigadas del Instituto Balear de la Natura (Ibanat), agentes de medio ambiente (AMA) y un grupo técnico de incendios forestales (Servicio de Gestión Forestal del Ibanat).
También se cuenta con el apoyo de los bomberos (de Mallorca, Palma, Eivissa, Menorca y Formentera), Protección Civil, personal del Servicio de Emergencias de las Islas Baleares (SEIB-112), Policía local, Seprona, las unidades operativas de la Dirección General de Emergencias e Interior, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el 43 Grupo de Fuerzas Aéreas y la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Todos los presentes al acto han estado de acuerdo que la información y la sensibilización de la población, tanto escolar como adulta, la presencia en las redes sociales, las charlas, los talleres y las actividades escolares son vitales para tener conciencia del riesgo de incendio.
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