En respuesta a sendas preguntas de IULV-CA en el Parlamento andaluz respecto a los planes contra inundaciones y las actuaciones a llevar a cabo en Granada y Almería después de las inundaciones registradas en septiembre de 2015, a la que ha tenido acceso Europa Press, el consejero del ramo, José Fiscal, expone con respecto a las intervenciones llevadas a cabo en estas provincias que su departamento viene realizando periódicamente labores de limpieza y adecuación de cauces para prevenir dichos riesgos.
Concretamente, en los últimos cinco años se han realizado en estos enclaves un total de 254 actuaciones, con una inversión de cinco millones de euros, que en general han consistido en llevar a cabo las operaciones necesarias para asegurar el funcionamiento natural del río, tales como la retirada de los cauces de depósitos de acarreos, residuos sólidos vertidos o arrastrados por las aguas, árboles o troncos caídos; desbroces, podas o talas selectivas de vegetación que obstruya el libre discurrir de las aguas; o reconstrucción de márgenes.
Tras las inundaciones, se activó el protocolo previsto en los planes de emergencia, donde se movilizó a efectivos de Bomberos, Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, así como a efectivos de Infoca y Agentes de Medio Ambiente que colaboraron en las tareas de drenaje, limpieza y achique de agua en todos los puntos donde fue necesario.
Asímismo, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio promovió de manera inmediata la declaración de emergencia de diversas actuaciones para la restauración de varias ramblas, según recuerda Fiscal.
En cuanto a las actuaciones prioritarias en estos puntos, destaca el encauzamiento del río Salado en Riofrío (Loja), la rambla de Alcárceles o el barranco Borbotón, en Granada, y el río Nacimiento a su paso por Alboloduy, el encauzamiento del río Herrerías en la Barriada del Valle Serón, el barranco Cañada de la Viña en el núcleo de La Huelga y el encauzamiento del barranco Gafarillos en Sorbas, en Almería.
LOS HECHOS
Los pasados días 7 y 8 de septiembre, una fuerte tromba de agua sorprendió a los vecinos y agricultores de los municipios de Adra, Balanegra y El Ejido, cebándose la lluvia especialmente con el primero de los municipios, donde una fuerte riada arrastró todo lo que encontraba a su paso. La fuerte tormenta anegó en torno a 1.000 hectáreas de invernaderos en las citadas localidades.
El temporal también afectó a la provincia de Granada, principalmente a los municipios de Albuñol y Rubite, donde desgraciadamente hubo que lamentar fallecimientos.
En dichas poblaciones se estima que alrededor de 75 hectáreas de invernadero se han visto afectadas por las fuertes lluvias, además de diversas infraestructuras de riego y caminos.
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