La primavera activa las actuaciones de bomberos de retirada de enjambres de abejas

Tres de estos enjambres todavía no se habían establecido en colmena y se encontraban en un árbol, un macetero y una fachada en el barrio de San Félix. Los otros dos enjambres que se retiraron ya habían construido su colmena y se encontraban en el interior de la fachada de un colegio y en la bajante de un edificio, ssegún han explicado fuentes municipales.

Se trata de actuaciones que no revisten una gran peligrosidad ni amenaza para la ciudadanía, salvo si se encuentran en zonas públicas y existe alguna persona alérgica que pueda ser picada por ellas, pero que deben ser llevadas a cabo para evitar accidentes y trasladar a los insectos a lugares más tranquilos donde puedan desarrollar su actividad.

Desde bomberos informan que se han realizado varios servicios de este tipo, y que se van a seguir realizando al menos hasta finales de mayo. Esto es así por el aumento de las temperaturas y la floración. Las colmenas con muchas crías se "desdoblan" y un grupo de abejas (enjambre) decide abandonar la colmena con una reina para buscar una nueva ubicación.

A su paso por la ciudad se posan en diferentes lugares, la mayor parte de las ocasiones sólo momentáneamente, y es entonces cuando alertan a la población y generan esta pequeña alarma social allá dónde se encuentran.

En ocasiones lo que sucede es que una colmena, establecida en un lugar próximo a la población, y que ha permanecido "dormida" durante el invierno por las bajas temperaturas, inicia su actividad al llegar la primavera haciéndose visible por el tránsito constante de estos pequeños insectos hacia dentro y fuera de la colmena en búsqueda de polen.

Estos insectos no son agresivos siempre y cuando no se les moleste ni se les agreda. Sin embargo cabe tener precaución y señalizar la zona en la que se encuentren a la espera de que decidan marcharse a otro lugar más tranquilo para ellas, indican las mismas fuentes en comunicado de prensa.

En caso contrario se puede avisar a Bomberos llamando al número de emergencias 112 o directamente a los teléfonos 968 12 88 80 y 968 12 88 88, que enviarán a un equipo especialista o se pondrán en contacto con un apicultor para retirarlas.