En el conjunto de España, las personas ahogadas entre el 1 de enero y el 15 de agosto se elevan a 337, un 14,33 por ciento más de las que se dieron en el mismo periodo de 2016, con 43 muertes menos, 296.
Además de los fallecimientos por ahogamiento, en lo que va de año han fallecido 48 personas por accidentes ocurridos en espacios acuáticos y más de 400 han sido rescatadas en situaciones de peligro.
El 58,7 por ciento de las muertes, según el Informe Nacional de Ahogamientos que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, se han producido en los tres meses de verano, período en el que han tenido lugar el 80 por ciento de los rescates realizados, lo que supone más de 300 personas rescatadas en espacios acuáticos.
En Andalucía se han producido casi uno de cada cinco muertos, el 17,4 por ciento, con 59 personas fallecidas.
POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Tras Andalucía, Valencia es la comunidad con más víctimas mortales, con 49, seguida de Canarias y Galicia, con 47; Cataluña, con 35; Cantabria, con 19; Baleares, con 17; Murcia, con 15; Castilla y León, con 11; Extremadura y Aragón, con ocho; País Vasco, con seis; Comunidad de Madrid, con cinco; Asturias, con cuatro; Castilla-La Mancha y Ceuta, con tres; La Rioja, con dos, y Navarra con una. Melilla no ha registrado ninguna muerte por esta causa hasta el momento.
El perfil de la persona ahogada en lo que va de año en España corresponde a un hombre (80 por ciento), de nacionalidad española (75 por ciento), de 35 o más años (71 por ciento), muerto en la playa (51 por ciento), o en cualquier otro espacio acuático sin vigilancia (90 por ciento), entre las 10 y las 20 horas (70 por ciento).
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