Este caudal, 5 hectómetros cúbicos más que en 2014, se ha obtenido sometiendo el agua saneada en las depuradoras públicas catalanas a un tratamiento de regeneración terciario para que alcance los niveles requeridos, ha informado en un comunicado la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad.
El agua regenerada se ha destinado a riego agrícola, de zonas urbanas y campos de golf; limpieza de calles; recarga de acuíferos, y la generación de caudales de mantenimiento y usos industriales.
De los 30 hectómetros cúbicos utilizados, 18,6 (63%) se han destinado a usos ambientales; 5,1 (17%) a recreativos; cerca de 2 (7%) para agrícolas, 3,5 (12%) para industriales, y 0,3 (1%) a usos municipales.
El incremento más destacado durante el año pasado se ha obtenido en los usos agrícolas, aumentando la producción de agua regenerada de la depuradora de Vila-seca y Salou (Tarragona).
El volumen máximo de agua regenerada se alcanzó en los años 2007 y 2008, coincidiendo con la grave sequía que afectó a Catalunya, y en los años siguientes, más húmedos, no ha sido necesaria una producción más elevada de agua regenerada.
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