¿Bastará prohibir el alcohol para frenar a los 'hooligans' de la Eurocopa?

Prohibir la venta de alcohol en toda o parte de las ciudades sede de la Eurocopa de fútbol de 2016 cuando haya partido: para las autoridades francesas se trata de evitar nuevos disturbios entre 'hooligans', pero esta "falsa buena solución" tendrá efectos limitados, según algunos expertos.

Después del impacto provocado por los disturbios del fin de semana en Marsella -39 heridos el sábado, en el día más difícil-, principalmente con hinchas rusos e ingleses cuyas selecciones jugaron el sábado (1-1), el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, pidió el domingo a los prefectos que "tomen todas las medidas útiles destinadas a prohibir en las vísperas y en los días de partido y de apertura de las fan zones, en los perímetros sensibles, la venta, consumo y transporte de bebidas alcohólicas".

Este lunes, el prefecto de Haute-Garonne (Alto Garona) prohibió "la venta, consumo y transporte a título no profesional de bebidas alcohólicas en el espacio público" de los alrededores del estadio de Toulouse y en algunos barrios del centro de la ciudad.

El prefecto de Rhône (Ródano) decidió por su parte prohibir toda venta de alcohol para llevar a "los hinchas y grupos de hinchas de los equipos" participantes, en la aglomeración urbana de Lyon en los días de partido en el lugar.

En Loire (Loira), su homólogo prohibió la venta, transporte y consumo de alcohol en la vía pública en la víspera y los días de partidos en algunos barrios de Saint-Etienne. La víspera y el día del partido Inglaterra-Eslovaquia (20 de junio), las terrazas situadas en la vía pública estarán prohibidas.

El anuncio de Bernard Cazeneuve suscitó inmediatamente interrogantes: ¿cómo se determinan los "perímetros sensibles" en las ciudades que ofrecen una multitud de posibilidades de zonas de reunión? ¿Por qué mantener el consumo en los bares y cafés o en las fan-zones y los estadios (donde se vende la marca de cerveza que patrocina la Eurocopa)? ¿Por qué confiar una misión de vigilancia suplementaria a las fuerzas del orden, ya con una carga importante de trabajo por cuestiones de seguridad?

El lunes, dos pequeñas tiendas y un supermercado del centro de Lyon, preguntados por la AFP, no estaban al corriente de la prohibición, en el día en el que se disputaba en la ciudad el Bélgica-Italia.

Aurélien, gerente de un supermercado, no podía evitar mantenerse escéptico: "¿Cómo se hace para identificar a hinchas?". Cerca de allí, cinco aficionados ingleses con un 'pack' de 26 botellas de cerveza explicaban que lo compraron sin dificultad.

En su mandato, la prefectura de Rhône indicó que los comerciantes y distribuidores podrán "solicitar, si es necesaria, la intervención de los servicios de policía para facilitarles la aplicación de esta prohibición".

"En los incidentes del fin de semana, el alcohol es a lo mucho un factor agravante, o incluso un factor que no tiene ninguna influencia en lo que se refiere a los hooligans rusos", explica a la AFP Nicolas Hourcade, sociólogo especialista en hinchas de fútbol.

"Los hooligans puros y duros, como en Rusia, Polonia o Ucrania, conciben el +hooliganismo+ como un deporte colectivo de combate: se entrenan, hacen deportes de lucha, son profesionales de la violencia. No necesitan alcohol para pelear", apunta.

"Los principales incidentes fueron provocados por personas sobrias", confirma Ronan Evain, coordinador del programa "FSE-Fans Embassies", encargado del recibimiento de aficionados durante la Eurocopa-2016.

"Es una falsa buena solución", estima este especialista en hinchas rusos.

El sociólogo Nicolas Hourcade apunta que el control de la venta de alcohol puede tener un cierto efecto en aficionados ebrios que no son 'hooligans profesionales' y que pueden perder el control y causar problemas.

En su opinión sería más pertinente hacer venir de urgencia a policías especializados suplementarios que provengan de países "de riesgo". Durante la Eurocopa, ocho policías de cada país se han desplazado a Francia, doce en el caso de Inglaterra.

"En el Mundial-2006 había 72 policías ingleses y 76 polacos", recuerda.