Capello, el exseleccionador que comparten Inglaterra y Rusia

Inglaterra y Rusia, rivales el sábado en Marsella, en la primera jornada del grupo B de la Eurocopa, han tenido en una época reciente en su banquillo como seleccionador a Fabio Capello, que contribuyó a formar a varios de los jugadores que se medirán en el Velodrome.

Primero fue en Inglaterra, donde Capello llegó en 2008 y se mantuvo hasta 2012, año en el que comenzó a dirigir a Rusia, hasta su marcha en 2015.

Los sustitutos de Capello en ambas selecciones, Roy Hodgson y Leonid Slutsky, siguen en sus respectivos cargos.

Hodgson ha tenido más tiempo para dejar su sello personal en el equipo inglés, ha renovado el plantel rejuveneciéndolo e intentando dar una orientación más ofensiva a los planteamientos del estratega italiano, que ya destacó en su etapa en el Milan, la Roma, la Juventus o el Real Madrid por imponer orden y solidez atrás aún a costa de un juego vistoso.

Capello había llegado a la selección de Inglaterra en 2008, como solución de prestigio tras el trauma nacional que supuso no clasificarse para la Eurocopa de ese año, un fracaso que le costó el puesto a Steve MacLaren.

Clasificó al equipo al Mundial de Sudáfrica-2010, donde se estrelló ante Alemania en octavos de final (4-1). La Federación Inglesa (FA) mantuvo su confianza en él y Capello clasificó a los Pross para la fase final de la Eurocopa-2012, aunque terminó renunciando al cargo apenas unos meses antes del torneo.

Fue en febrero de 2012, a cuatro meses de la Eurocopa de Polonia y Ucrania, oficialmente por desacuerdos con la FA, después de que se retirara el brazalete de capitán a John Terry por un caso de insultos racistas a Anton Ferdinand.

En el plantel inglés, internacionales que hoy siguen en el equipo y que jugarán la Eurocopa se mostraron abatidos por el adiós de Capello.

Wayne Rooney dijo entonces estar "devastado" por la noticia y calificó a Capello como "un buen tipo y un gran entrenador".

"Me dio una oportunidad para jugar con mi país, es un gran entrenador", afirmó por su parte Jack Wilshere.

En la Eurocopa-2012, la Inglaterra de Hodgson cayó en cuartos de final ante Italia por penales.

Rusia, dirigida por el holandés Dick Advocaat, había fracasado con una eliminación en la primera ronda, lo que hizo que la Unión Rusa de Fútbol (RFU) atrajera a Capello con un lucrativo contrato.

Rusia, que no había logrado pasaje para el Mundial de Sudáfrica-2010, sí pudo clasificarse para el gran torneo internacional de la mano de Capello, pero allí volvió a quedar eliminado en la primera fase, en un grupo donde avanzaron a octavos Bélgica y Argelia.

Capello siguió en el cargo. A principios de ese 2014, antes del Mundial, había firmado un nuevo contrato millonario, con un salario anual estimado en 7 millones de euros.

Pero después de Brasil, Capello perdió el apoyo de los hinchas rusos.

Sobre todo por la mala marcha de Rusia en las eliminatorias para la Eurocopa, hasta que en julio de 2015 se anunció la ruptura del contrato, con una compensación para el italiano de 15 millones de euros, según la prensa rusa.

Rusia había perdido unas semanas antes ante Austria en casa y había quedado tercera de su grupo de las eliminatorias, disparando las alarmas.

Leonid Slutsky, técnico del CSKA Moscú, fue el encargado de tomar las riendas y Rusia se clasificó finalmente como segunda.

Ahora tanto Hodgson como Slutsky quieren dejar atrás definitivamente la alargada sombra del prestigioso técnico italiano.

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