Colombiano Atlético Nacional sueña con el Mundial de Clubes

Atlético Nacional, el equipo de la década en Colombia, busca ganar la Copa Libertadores de América ante Independiente del Valle de Ecuador para alcanzar su sueño de llegar al Mundial de Clubes.

"Somos un cuerpo técnico que ha ido a dos mundiales y quiere ir al Mundial de Clubes", dijo Reinaldo Rueda al clasificar a una final inédita, en la que por primera vez dos equipos del Pacífico se disputarán la Libertadores.

El estratega de Nacional conoce bien el fútbol ecuatoriano, pues dirigió su selección el pasado mundial de Brasil, luego de también llevar a Honduras a la cita orbital de Sudáfrica-2010.

Rueda consolidó el proyecto de Nacional, el más exitoso del fútbol colombiano en esta década, en la que el balompié cafetero ha sobresalido con la llegada de la selección a cuartos de final en Brasil-2014 y su tercer puesto en la Copa América Centenario.

"Ha sido un proceso histórico (...) es la maduración de un equipo en el que han participado otros entrenadores. Esto es de mucha gente, y de los dirigentes, que son el soporte institucional", admitió Rueda, de 59 años, inmutable tras el doble triunfo ante Sao Paulo en semifinales.

El conjunto verdolaga se aseguró como el más ganador de la nación cafetera en diciembre pasado, cuando alcanzó su decimoquinta estrella. Además, mantiene un proyecto serio de grandes jugadores, técnicos y un poderoso respaldo económico.

La década ha sido fantástica para el "Rey de Copas" de Colombia, pues fue campeón de la liga local en el Apertura-2011 con Santiago Escobar como técnico, ganó el Apertura y Clausura de 2013 y nuevamente el Apertura-2014, bajo la dirección de Juan Carlos Osorio, y se quedó con el Clausura-2015 con Rueda.

A eso se suma que jugó la final de Copa Sudamericana en 2014, que perdió ante el argentino River Plate, y ahora llega a la final de la Libertadores con Independiente del Valle de Ecuador.

Pero el sueño sigue y Rueda dejó claro que el conjunto de la ciudad de Medellín (noroeste) quiere llegar al Mundial de Clubes, instancia en la que el fútbol colombiano solo ha estado dos veces: por las victorias en Libertadores de Nacional (1989) y Once Caldas (2004).

El verde es una punta de lanza de un fútbol que se volvió habitual protagonista en las grandes competiciones, al punto que Colombia tercera en el ranking FIFA, es el más reciente campeón de la Copa Sudamericana, con Santa Fe, y sus equipos llegan a instancias finales frecuentemente.

El "Rey de Copas" llega con la ventaja sobre "Los Rayados del Valle" de saber qué es jugar finales de Copa Libertadores: además de ganar a Olimpia de Paraguay en 1989, disputó y perdió la de 1995 ante Gremio de Brasil.

Esta experiencia y el poder de su nómina, con jugadores de proyección internacional como Sebastián Pérez, Marlos Moreno, el venezolano Alejandro Guerra o el arquero argentino Franco Armani, también le crean la responsabilidad de ser favorito para la final que arranca este miércoles en Quito.

"Nosotros tenemos una ventaja y es que tenemos mucho tiempo juntos, actuando en torneos internacionales", dijo a medios locales el experimentado capitán de Nacional, Alexis Henríquez.

El equipo colombiano definirá este lunes si viaja el martes o el mismo día del partido para el juego de ida, tratando de minimizar los efectos de los 2.850 metros de altura de la capital ecuatoriana.

Entre tanto, Rueda cuenta con todo su equipo, incluidos sus dos nuevos atacantes: el sorprendente Miguel Borja, autor de los cuatro goles ante Sao Paulo (2-0 y 2-1), y el argentino Ezequiel Rescaldani que el fin de semana se apuntó dos tantos ante Deportes Tolima (2-2) por la liga local.

El conjunto colombiano está tranquilo pero no confiado. Tiene claro que enfrenta a un equipo sin mucha historia, pero que en esta edición de la Libertadores dejó en el camino a grandes de Latinoamérica como Colo Colo de Chile, Pumas de México y River Plate y Boca Juniors de Argentina.

"Es un equipo muy emotivo. Que siempre va para adelante", admitió el defensor verde Dávinson Sánchez, quien una vez termine la Copa se integrará al Ajax de Holanda.

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