De esta manera, señala el órgano fiscalizador, "se regiría por el ordenamiento jurídico privado, aunque debería cumplir las exigencias correspondientes a las fundaciones públicas en materia de contratación, presupuesto, cuentas y control financiero". Este cambio, "exigiría una adaptación de sus estatutos".
En el informe, solicitado por el Parlamento de Navarra a instancias de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, Comptos cuestiona "la conveniencia de mantener el carácter privado de la fundación, abogando por su transformación en entidad pública".
Lo hace basándose en que se trata de una entidad "creada desde el ámbito público, cuya gestión y control está en manos de representantes del Gobierno de Navarra, institución que aporta una parte importante de sus ingresos a través de subvenciones".
El informe explica que la Fundación Miguel Indurain se creó en 1998, siendo sus fundadores el Gobierno de Navarra, la Cámara de Comercio y Caja Navarra. Tuvo una dotación inicial de 270.000 euros, desembolsados a partes iguales por los tres socios. La fundación, de carácter privado, tiene como objetivo principal fomentar el deporte de alto rendimiento a través de ayudas a deportistas destacados.
La Fundación Indurain, explica Comptos en su informe, tiene un comité ejecutivo formado por tres representantes del Instituto Navarro de Deporte y Juventud y uno de la Cámara de Comercio. No cuenta con personal propio y su gestión económico-contable está contratada a una empresa especializada en gestión deportiva.
La Cámara de Comptos señala que entre 2005 y 2015 la fundación recibió 2,4 millones en subvenciones públicas, de los que el 87% corresponden a subvenciones del Gobierno de Navarra (algo más de 2 millones) y el resto al Ayuntamiento de Pamplona (320.000 euros).
El peso de las subvenciones públicas respecto al total de ingresos de la fundación se ha reducido en los últimos años, pasando del 54% en 2009 al 19% en 2014. En ese año, indica el órgano fiscalizador, el Ayuntamiento de Pamplona decidió suspender su ayuda a la fundación alegando que el deporte de alta competición no estaba entre sus conceptos subvencionables.
La Cámara de Comptos concluye que las subvenciones públicas a la Fundación Induráin resultan "conformes con la normativa reguladora". El informe destaca que en el periodo analizado (2005-2015) se observa "una evolución positiva del control que el Instituto Navarro de Deporte y Juventud hace sobre dichas ayudas".
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