Cruyff y la revolución del juego del gran Ajax

"Represento a una época en que el juego ofensivo era sinónimo de éxito y el placer una noción fundamental": Johan Cruyff, muerto este jueves a los 68 años, estará siempre ligado al Ajax de Amsterdam que revolucionó el fútbol en los años 70.

En una época en que los clubes italianos causaban furor con su catenaccio, es decir el cerrojo ofensivo, el joven Cruyff y su entrenador Rinus Michels demostraron que el juego ofensivo y la belleza pueden también llevar al éxito.

Cruyff es hijo del Ajax. Pero hoy, es el equipo de Amsterdam el que está en deuda con él. "Su legado es inmenso", comentó el exarquero Edwin van der Sar, hoy director comercial del club.

Nacido el 25 de abril de 1947 en Amsterdam, en una familia modesta, Johan Cruyff creció a unos pasos del estadio del Ajax, "De Meer".

A los 10 años vistió por primera vez la camiseta rojiblanca del club y rápidamente recibió el calificativo de genio. Su técnica compensaba largamente su falta de impacto físico. Alto y delgado, el muchacho de las gambetas elegantes fue descubierto por el entrenador Rinus Michels, quien, en 1965, convirtió a un Cruyff de 17 años en titular indiscutible.

A los pocos meses los hinchas le conocían ya como "el príncipe de Amsterdam". Cruyff tenía madera de jefe, dirigía a sus compañeros, incluso a los que eran mucho más mayores.

Durante su época en el club de Amsterdam, hasta que se fue al Barcelona, marcó un promedio de 30 goles por temporada.

"Los deportistas confunden a menudo velocidad de ejecución y velocidad de análisis. Si yo arranco la carrera antes que mi adversario, es porque he entendido antes que él lo que iba a ocurrir", explicó.

Con Michels, Cruyff desplegó el fútbol total. Pressing alto, rapidez, puestos intercambiables. Revolucionó los estereotipos de la época, le añadió imaginación al juego. Apostó por la posesión.

"Si tenemos el balón, los otros no pueden marcar", explicó.

En 1972, cuando el Ajax venció al Inter de Milán en la final de la Copa de Europa (2-0, dos goles de Cruyff), el jugador alcanzó la cima.

Con el Ajax, ganó tres Copas de Europa en 1971, 1972, y 1973, y se convirtió en el primer jugador en ganar tres Balones de oro, en 1971, 1973 y 1974.

Al lado de Johan Neeskens, Ruud Krol, Arie Haan y otros, maravilló a los amantes del fútbol.

"¿El juego del Ajax? Un juego fácil, pero es difícil jugar fácil", repetía a menudo.

Todo parecía fácil para esta banda de amigos a los que les gustaba la diversión, el tabaco, el alcohol y las fiestas, hasta un punto difícil de ver hoy en día.

El príncipe de Amsterdam, el hombre de la larga melena, fue la primera estrella de rock del fútbol.

Y el fútbol holandés, el Ajax principalmente, lleva todavía su sello, entre al brillo y la arrogancia.

"Siempre pensaba ofensivamente, pedía que pensáramos más rápido que los demás", recordaba recientemente Marco van Basten, otro Balón de oro en el que se apreciaban rasgos de su mentor.

Cruyff era un adepto del 4-3-3. Un sistema que impuso en el Ajax cuando se convirtió en entrenador (1985-1988) y que rige aún hoy.

En los equipos inferiores del club, el sistema es intocable. "Johan construyó un edificio que todos los entrenadores que le sucedieron han tratado de conservar", explicó Frank de Boer, el técnico del primer equipo.

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