España viaja a Río dispuesta a superar la ausencia de algunas figuras

España acudirá los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con tres centenares de deportistas, entre los que no figuran algunos de los que a priori eran claros aspirantes a medallas, para las que el equipo mira mucho a sus mujeres.

"Nos presentamos con un gran equipo y con muchas posibilidades de medalla", aseguraba hace dos semanas el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, al presentar la delegación, cuyo abanderado será el tenista Rafa Nadal.

Pero, él mismo lamentaba la baja anunciada ese mismo día de una de las principales bazas españolas, el triatleta Javier Gómez Noya, cinco veces campeón del mundo y plata en Londres-2012, al fracturarse un brazo en un entrenamiento.

La baja de Gómez Noya llegó poco después de que el ciclista Alberto Contador también afirmara que no acudiría a los Río-2016 por las lesiones sufridas en sus caídas en el Tour de Francia.

A estas dos bajas sensibles se une el equipo de natación sincronizada, plata en Londres-2012, que no logró su clasificación, como tampoco lo hizo el fútbol ni el equipo de balonmano masculino, este último por primera vez desde Montreal-1976.

A pesar de ello, "nuestra perspectiva es repetir, al menos, los resultados de Londres o estar ligeramente por encima", consideraba el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal.

Las expectativas de medalla son "entre un 5 y un 10% más que en Londres", señaló, mientras Barcelona-1992 sigue siendo el gran récord con 22 metales.

Para llegar a esos metales, España conjugará la veteranía de hombres como Pau Gasol, que llega a sus cuartos Juegos, o la saltadora de altura Ruth Beitia, con la juventud que encarnan nombres como Carolina Marín en bádminton.

Los hombres de la 'ÑBA' con los Gasol, Sergio Llul Felipe Reyes o Sergio Rodríguez vuelven a constituirse en una firme opción de medalla tras la plata de Londres-2012 y Pekín-2008, aunque no podrán contar con Marc Gasol, baja por lesión.

España ha logrado clasificar nueve equipos, entre ellos, los dos de rugby o el de balonmano femenino, bronce en Londres-2012.

También estarán las chicas del waterpolo, plata en Londres-2012, o el equipo de gimnasia rítmica, cuarto en la capital británica.

Gran parte de las esperanzas de medalla recaen precisamente sobre los componentes femeninos de la expedición española, entre las que figuran nombres como Carolina Marín, doble campeona del mundo de bádminton, la nadadora Mireia Belmonte, doble medallista de plata en Londres-2012 o la windsurfista Marina Alabau, vigente campeona olímpica.

Las mujeres suponen "un 47%" de la delegación española, señalaba con satisfacción el presidente del COE.

Junto al rugby, que entra por primera vez en el programa olímpico, vuelve a éste tras muchos años el golf, en el que España también cuenta con opciones.

La baja de muchos de los mejores golfistas del mundo por miedo al virus del Zika amplió las posibilidades de medalla de Sergio García, número diez del mundo, que encabeza el equipo español en este deporte.

"Hay algunos riesgos pero representar a España, intentar que crezca el golf y ser olímpico son demasiado importantes ¡¡¡Estaré en las Olimpiadas!!!", escribía a principios de mes Sergio García en su cuenta de Twitter.

El problema del zika está presente en el ánimo de la delegación, pero "es una preocupación controlada", decía Blanco, que también confía en que las autoridades brasileñas pongan los medios para controlar la inseguridad.

"Soy optimista", insistió el presidente del COE, respecto a las posibilidades de medallas y diplomas olímpicas ante el gran número de deportistas clasificados, pese a cuatro años de crisis con reducción de ayuda y patrocinios.

"No se corresponden los resultados con la inversión (económica), los resultados están por encima de la inversión y eso es gracias a que tenemos grandes deportistas", concluyó.

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