(Grupo A) Rusia vence fácil a una débil Nueva Zelanda

Los locales llegaban con Fiodor Smolov como máxima estrella y los neozelandeses con Chris Wood, el pichichi de la Segunda inglesa, como principal referencia en ataque. Toda la presión era para los pupilos de Cherchesov, que jugaban frente a su público contra la cenicienta de un grupo que tiene como principales favoritos a Portugal, actual campeón de Europa, y a México, campeón de la Copa de Oro de la CONCACAF.

Los primeros minutos dejaron claras las intenciones de los dos equipos: los rusos querían dominar, mientras que los 'kiwis' esperaban cerrados atrás a la espera de salir al contraataque. Fruto del dominio local llegó la primera gran ocasión, con un buen remate a la salida de un córner que acabó estrellándose en el palo. Nueva Zelanda parecía que no había salido al campo y el dominio ruso era total.

A pesar de ello, poco a poco el partido se fue equilibrando y los visitantes comenzaron a crear peligro. Pero cuando peor lo estaban pasando, los rusos se adelantaron en el marcador con una gran jugada colectiva que finalizó con una 'picadita' de Glushakov para salvar la salida del guardameta y que terminaría rebotando en Boxall y en el palo antes de entrar. 1-0 y jugadores rumbo a vestuarios.

En la segunda mitad nada cambió, y los rusos pudieron ampliar la ventaja en dos ocasiones antes del minuto 60 con sendos disparos de Smolov. El tiempo corría y la distancia en el luminoso se antojaba realmente escasa. Y tanto fue el cántaro a la fuente que Samedov se internó por banda derecha y, tras un error garrafal de la defensa neozelandesa, Smolov anotó a puerta vacía. Quedaban veinte minutos por delante, y estaba más cerca el tercero de los rusos que el primero de los 'kiwis'. Varias fueron las oportunidades con las que contaron los anfitriones para aumentar la renta pero, finalmente, el 2-0 no se movió.

Con esta victoria, Rusia se coloca primera con tres puntos a la espera de lo que hagan México y Portugal este domingo (17:00/GOL) y sigue con las opciones de llegar a semifinales absolutamente intactas. Sería la segunda vez en su historia en pasar de primera ronda en un gran torneo desde que se desintegró la URSS, tras las semifinales de la Eurocopa 2008.