El amor por el bádminton le llegó al guatemalteco Kevin Cordón cuando tenía 11 años. Casi dos décadas más tarde, el atleta le abrió brecha a ese deporte en un país donde, como en el resto de Latinoamérica, reina el fútbol.
Cordón, de 29 años, ostenta el título de bicampeón panamericano de esta disciplina, que obtuvo en los Juegos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015, además de tres placas doradas en el Torneo Centroamericano y del Caribe de Veracruz 2015, entre otros triunfos.
Con este palmarés, este chapín originario del municipio de la Unión, en el oriental departamento de Zacapa, ser perfila hacia los Juegos Olímpicos de Río 2016.
"Yo conocí el bádminton por pura causalidad", dice el espigado deportista a la AFP, previo a uno de sus entrenamientos en la llamada Ciudad Olímpica, en el extremo sur del centro histórico de la capital.
Una exhibición de bádminton en la escuela de su poblado, hecha por vecinos que lo habían practicado, le despertó el interés por ese "deporte desconocido" de raquetas y "gallitos".
"Empezaron a ir a las escuelas para dar a conocer el bádminton y es donde lo conozco. Voy y empiezo a jugarlo. Se me facilitó el deporte. Empecé a entrenar y a los tres meses ya había ganado mi primer torneo", afirma Cordón.
El atleta ya disputó los juegos de Pekín 2008 y Londres 2012. En la capital británica logró las dos primeras victorias olímpicas para el bádminton guatemalteco que le valieron quedar en la novena posición.
Desde que Cordón empezó a posicionarse entre la élite del bádminton regional con una medalla de oro en los Centroamericanos y del Caribe en Cartagena (2006), sus triunfos han destacado en la prensa local habitualmente volcada al fútbol, un deporte que Kevin tuvo que abandonar para dedicarse a la raqueta.
"Yo jugaba fútbol y entrenaba. Toda mi familia ha sido futbolista. De grande lo seguía practicando, pero ya cuando vi que el bádminton me estaba dando oportunidades y abriendo muchas puertas, y para evitar lesiones, decidí dedicarme" a este deporte", explicó Cordón.
El analista deportivo Luis Barrios, explicó a la AFP que las victorias de Cordón hicieron que el país volteara su mirada al bádminton nacional.
"Antes de Kevin, el bádminton era un deporte poco practicado y poco conocido en Guatemala, pese a que tiene presencia en muchos departamentos", agregó el experto del periódico digital Soy502.
Por su lado, José María Solís, entrenador de Cordón desde hace 16 años, indicó que la figura de Kevin se ha convertido en un imán para que los jóvenes se sumen a las sedes de la federación de bádminton en las diferentes regiones.
El estratega urgió a las autoridades deportivas del país a dotar de más recursos a las federaciones que en los últimos años han logrado levantar la bandera guatemalteca en podios internacionales.
Uno de ellos es la marcha y su máximo exponente actual, el indígena Erick Barrondo, medalla de plata en Londres, la única medalla olímpica que ha ganado este país.
"Tenemos bien claro que deportes como el bádminton, la marcha, la gimnasia y otros están dando resultados para Guatemala y es cuestión de conciencia para darle mas apoyo", puntualizó Solís.
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