Horacio Nava, un corazón de 50 km de grande

El mexicano Horacio Nava afronta el viernes en Rio-2016 sus terceros Juegos Olímpicos en 50 km marcha. Y todos ellos los disputó tras someterse en 2005 a una operación de corazón, una cirugía para extirparle una válvula adicional en el músculo cardíaco.

"Son mis terceros Juegos Olímpicos. Cada uno ha sido un sueño, es algo de lo que uno se enorgullece de formar parte. Es el resultado de años de trabajo y no sólo míos sino de todo el equipo, de familiares y amigos", afirma Nava en una entrevista a la AFP.

Tras su participación en el Mundial de Helsinki-2005, Nava, que el viernes disputará sus últimos Juegos con 34 años, se vio obligado a pasar de urgencia por el quirófano. Eso no le ha impedido seguir disputando una prueba tan dura como los 50 km marcha.

Tras regresar de Helsinki, donde había sido noveno en el Mundial, al llegar a México se le descubrió una dolencia cardíaca y le prohibieron entrenar. La alternativa era someterse a una arriesgada operación de corazón. Y lo hizo.

"Me siento en mi mejor forma. Los resultados y haber mejorado mis marcas me dan confianza en que hemos hecho una buena preparación en este ciclo. Mi objetivo es mejorar mi sexto lugar olímpico y el sueño de ser protagonista y lograr una medalla es lo que nos motiva", afirmá el chihuahuense, licenciado en administración de empresas.

Nava tenía el síndrome de Wolff Parkinson White. De niño era el mejor en educación física, ya que apenas se cansaba porque su corazón era más grande.

Tras aquel noveno puesto en Helsinki, volvería a ocupar esa posición en el Mundial de Osaka-2007, además de sexto en los Juegos de Pekín-2008 y decimotercero en los de Londres-2012.

"Me siento muy bien. Sin lesiones, con madurez, y una buena preparación. Esta última parte la hemos hecho en Bolivia. Fue pesado por la altura, pero sabemos que se tiene que trabajar así para una olimpiada. Es un lugar que descubrió el profesor Jersey Hausleber, el padre de la marcha mexicana, y que es donde se prepararon los medallistas olímpicos mexicanos", explica Nava.

Para el mexicano, el favorito para llevarse el oro de los 50 km marcha es el australiano Jared Tallent, actual monarca olímpico.

"En una olimpiada y con las condiciones de clima que se esperan de calor, todos son rivales de cuidado. Sin embargo, por su trayectoria, el australiano Jared Tallent es el favorito", señala.

Horacio Nava tendrá la ventaja de que los marchistas rusos, que siempre han estado a la vanguardia de la disciplina, no estarán, al haber sido excluidos por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y Comité Olímpico Internacional (COI) debido al escándalo de dopaje en ese país europeo.

"Creo que es algo justo para el deporte. Si haces trampa no debes competir. Es algo que le da credibilidad a la IAAF y al COI. Tiene que ser un precedente para que a nadie se le haga fácil hacer trampas", afirma.

Tras haberse sometido a una operación a corazón abierto y correr desde hace once años con esa cirugía, a Nava no le puede asustar el virus del zika. "No me preocupa. Creo que se ha controlado bien. Mi familia también vino. Si estuviéramos preocupados no habrían venido", concluye.

Horacio Nava disputará el viernes sus últimos Juegos Olímpicos. Estar en tres, después de la operación a la que se sometió, es todo un éxito antes de competir.

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