Juan Imhoff, el Puma que hizo historia en el Camp Nou de Messi

"Lloré como un niño, fue una temporada muy difícil. Quiero jugar en el equipo nacional (Pumas), pero sé que no puedo", dijo el argentino Juan Imhoff después de su sensacional éxito con el Racing 92 en la final del Top 14 francés ante Toulon, en el Camp Nou de Leo Messi, como para exacerbar aún más sus emociones.

"Esto es algo que le voy a contar a mis hijos un día, yo sentado en el lugar de Messi", señaló el rosarino en las entrañas del Camp Nou, el teatro en que Messi ha logrado hazañas en el fútbol y lo han encumbrado como ídolo de muchos fanáticos albiceleste, incluido Imhoff.

"Para mi es Dios, (Diego) Maradona, Messi", señaló armando una especie de escala de idolatría. "Y tuve la suerte se estar acá en el Camp Nou, y lo podré compartir con mis amigos, con mis compañeros de Duende, el club y la familia que me dieron la posibilidad de estar aquí y expresarme en este equipo de Racing", añadió el jugador de 27 años.

El wing que hizo historia con los Pumas en el último mundial de Inglaterra-2015, con tries para el recuerdo que desataron la locura de los hinchas argentinos, vivió el viernes una jornada increíble, porque para llegar a este importante triunfo tuvo que sacrificarse al pasar a jugar de wing al desconocido puesto de medioscrum ante la expulsión del 9 del Racing 92.

"Doy todo lo que puedo. No me creo un talentoso, me creo un trabajador. Tome la decisión de tomar ese riesgo y salió bien. Me gusta estar en contacto con la pelota y tome la decisión simplemente", explicó.

"Intente estar cerca del balón y dar buen ritmo. Tal vez no soy el mejor nueve pero di todo. Se dar pases hacia la derecha y hacia la izquierda, pero no con la presión todo el tiempo. Di todo lo que podía", comentó sobre su experiencia de improvisar y haber tomado esa arriesgada decisión que lo llevó a asociarse con el neozelandés Dan Carter en la fase creativa de juego del Racing.

Tras la victoria, Juan Imhoff piensa que su jornada de gloria en el Camp Nou puede ayudarlo a volver a los Pumas, selección de la que fue marginado tras la aplicación de una nueva política de la UAR: los jugadores que no integran el equipo de franquicia argentina del Super Rugby (Jaguares), no podrán jugar en los Pumas, siguiendo el modelo que pone en práctica la Federación neozelandesa.

"Estoy de acuerdo con la decisión que han tomado. Tal vez yo la voy a cambiar. Pienso que hoy no tienen (los Pumas) necesidad de mi pero voy a trabajar para generar una duda. Mostrar mi mejor nivel para generar dudas es lo mejor que puedo hacer", señaló Imhoff en Barcelona, donde vieron el partido casi 100.000 personas en las gradas.

"Sabía que iba a ser un año difícil. Por eso lloré como un niño. Quiero jugar en el equipo nacional, sé que no puedo", reveló Imhoff, aunque "contento con la decisión que tome, con la familia de Racing, que vamos a continuar porque hoy no mostramos talento, sino trabajo, este equipo tiene huevos".

El ala argentino no olvidó a su club de formación a la hora de pensar en los festejos y transmitir sus sensaciones tras la obtención del título de primera división francesa de rugby.

"Acabo de recibir mensajes de amigos, verdaderos amigos, y cuando hablo de la familia, del club, prácticamente nací ahí, y cuando vuelvo a Argentina en lo que pienso es ir a ver a mi club y mis hermanos de allí", comentó.

"En la semana me la paso entrenando con el primer equipo de Duendes, para mi esas son las vacaciones, el verdadero amor por la camiseta", concluyó.

Mostrar comentarios