El fútbol camerunés vuelve a teñirse de luto con la muerte de Ekeng

La muerte en pleno partido de Patrick Ekeng en Rumanía ha sumido de nuevo en un profundo duelo al fútbol camerunés, trece años después de la tragedia de Marc-Vivien Foé.

"Las tristes imágenes de ese drama me recuerdan a otro: el del 26 de junio de 2003 en Gerland", escribió en Facebook el legendario capitán de los 'Leones Indomables' Samuel Eto'o aludiendo el futbolista camerunés Marc-Vivien Foé, de 28 años, muerto en Lyon tras un ataque sufrido en el terreno de juego en la semifinal de la Copa de las Confederaciones contra Colombia, que coincidió en la selección con el fallecido.

"¡Estoy completamente demolido y abatido! Es totalmente incomprensible irse tan joven, con tanto talento, cuyos primeros rayos iluminaron la camiseta verde, roja y amarilla", sentenció el exjugador del Real Madrid y el Chelsea entre otros, que milita ahora en el Antaliyaspor turco.

Ekeng, de 26 años, se desvaneció sobre el césped del estadio de su equipo, el Dinamo de Bucarest, a los siete minutos de su entrada al campo en el partido ante el Viitorul Constanta que se disputaba el viernes. No pudo ser reanimado de su paro cardíaco y falleció horas después.

Por su parte, el presidente de la Federación camerunesa de Fútbol, Tombi A Roko Sidiki, mostró sus condolencias a través de la AFP. "Estamos consternados. Me faltan palabras para expresar mi tristeza. Patrick Ekeng era un joven y prometedor futbolista. Con 26 años, tenía al menos diez años de carrera por delante", expresó.

El fútbol rumano está también de luto, y la Federación de Fútbol de ese país anunció este sábado el aplazamiento de todos los partidos del fin de semana, y de la final de la Copa de Rumanía, prevista para el 10 de mayo. El partido, que enfrentaba al Dinamo Bucarest con el Cluj, "se aplaza al 17 de mayo", precisa el comunicado emitido por la federación.

"No alcanzo a creerlo", reaccionó Ionel Danciulescu, director general del Dinamo. "Es una pesadilla. Para mí, para el equipo y para todos los aficionados del Dinamo. Es demasiado", añadió.

"Es como si estuviésemos malditos", aseveró aludiendo a otra muerte de un jugador del club Catalin Haldan, en octubre de 2000 en Oltenita (sur), durante un partido amistoso ante el Santierul Naval.

Antes de llegar al Dinamo de Bucarest, Ekeng pasó por varios campeonatos europeos.

Desde el Canon Yaundé en el que se formó pasó al Le Mans francés, con el que jugó cuatro temporadas en la segunda división, con una breve etapa intermedia en el Rodez, de la tercera categoría francesa.

"Siempre tenía una sonrisa, 26 años no es una edad para morir. Es incomprensible, estoy triste y afectado", expresa Grégory Cerdan, que coincidió con Ekeng en el Le Mans.

Morgan Sanson, que milita en el Montpellier (L1), también coincidió con Ekeng. "Era una buena persona y un buen jugador. Una muerte así, en un partido, nos afecta inevitablemente. Y cuando se trata de un antiguo compañero es aún peor", afirmó el prometedor jugador francés.

Aficionado a la lectura, especialmente de Dan Brown, esposo y padre de una niña de dos años, Patrick Ekeng militó entre 2009 y 2013 en Le Mans (en categorías inferiores del fútbol galo). En 2013 se unió en 2013 al Laussana suizo y al Córdoba español en 2014, donde jugó en la primera división.

Su muerte recuerda otras tragedias similares, "que se multiplican por desgracia", lamentó el presidente de la Federación de Camerún. "La Fifa va a tomar medidas. Esperamos que contribuyan a reducir este tipo de accidentes", añadió el dirigente.

El último caso de un futbolista profesional fallecido por un paro cardíaco se remonta al 30 de abril de 2015, con la desaparición del defensa del Lokeren Grégory Mertens.

Antes había perdido la vida el italiano Piemario Morosini (2012).

"Un León no muere, duerme", expresó Eto'o. "El fútbol todavía te necesitaba, pero la vida decidió otra cosa. Descansa en paz joven hermano", concluyó.

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