Lo peor del año deportivo 2012

    • En Port Said y en el Manaslu se vivieron las tragedias de 2012.
    • Luiz Adriano protagonizó la acción antideportiva del año.
Alex Fontes

El principal recuerdo negativo que tendrán de 2012 los aficionados del deporte es la caída de un histórico de su deporte como Armstrong, pero además el año que concluye ha estado marcado por los casos de racismo surgidos en el fútbol y dos tragedias que se llevaron varias vidas por delante, la de Port Said y la del Manaslu.

En Egipto, el incidente más cruento desde la caída del presidente Mubarak en 2011 se vivió en un partido de fútbol. Más de 70 personas murieron y unas 1000 resultaron heridas en un encuentro que se diputaba en Port Said entre el Al-Masry y el Al-Ahly. Cada equipo representaba a una facción política y al finalizar el encuentro los locales emprendieron una persecución de los jugadores y aficionados del Al-Ahly. La pasividad de las fuerzas locales supuso que el estadio fuese el escenario de una batalla campal.

También en la disputa de la Euro de Polonia se vivieron enfrentamientos que tenían mucho que ver con la política. Rusia estaba encuadrada en el mismo grupo que la anfitriona y el gobierno de Moscú ya había advertido de la peligrosidad de los 'ultras' desplazados. Antes de enfrentarse ambos equipos, los radicales rusos ya tuvieron un choque con los aficionados polacos. Las bengalas y las banderas ultraderechistas formaron un cóctel instigador que acabó con revueltas en las calles, el saldo fue de 11 heridos y 123 detenidos. El partido entre rusos y polacos se disputó entre grandes medidas de seguridad y los incidentes no fueron más allá de una gigantesca pancarta rusa en uno de los fondos que rezaba "This is Russia".

Por causas bien distintas a las de los dos anteriores casos, 11 personas murieron en una de las montañas más peligrosas del Himalaya, el Manaslu. En la octava cima más alta del mundo, un alud sepultó dos campamentos base situados a distintas alturas del 'ochomil'. Ocurrió por la noche mientras los montañeros dormían y una de las víctimas fue el montañero español Martí Gasull.Casos de racismo

Los casos más trascendentes de racismo se han vivido en la siempre tomada como modélica Premier League. Aunque algunos casos como el de Luis Suárez y Evra (el uruguayo evitó el saludo antes del partido al francés después de que fuese acusado de racismo por el del United) venían coleando desde el año anterior, otros tambalearon la estructura de la propia selección nacional Inglesa.

El incidente entre Terry y Anton Ferdinand acabó con el capitán desposeído de la capitanía, con Rio, hermano de Antón, fuera de la convocatoria de la Euro y con Capello abandonando el cargo de entrenador de la selección.

Por si fuera poco en octubre las denuncias de racismo en la Premier se dirigieron a los encargados de impartir justicia. El Chelsea presentó en octubre una queja contra Mark Clattenburg. Según el club londinenese, el árbitro dirigió palabras racistas al nigeriano Obi Mikel cuando lo expulsó del terreno de juego. El colegiado fue declarado inocente al no poder probar los videos del partido que los insultos racistas.

También del Reino Unido salió la acusación del racismo en uno de los países que iba a ser anfitrión de la Euro, Ucrania. Algunos futbolistas negros como Sol Cambell ya habían sugerido que era mejor quedarse en casa durante el torneo y posteriormente la BBC constató un caso de agresión a aficionados del mismo equipo por tener un color de piel diferente. Le sucedió en el campo del Metalist Kharkiv a dos aficionados paquistaníes, que incluso llevaban puesta la camiseta del club local cuando recibieron una paliza de los radicales del Metalist. Los dos paquistaníes declararon que la policía no había hecho todo lo que estaba en su mano para evitar la agresión.Sancionados por dopaje

Como "la mayor y más sofisticada trama de dopaje de la historia", así definió la USADA la toma sistemática de sustancias prohibidas de Lance Armstrong. El ciclista texano se convirtió en el mejor de la historia del Tour al ganar siete ediciones de manera consecutiva, y aunque algunas voces como las de Tyler Hamilton o Floyd Landis le señalaron en alguna ocasión, jamás se pudo demostrar su dopaje hasta este año.

26 testimonios, 15 de ciclistas y 11 de ex-compañeros de equipo completaron un informe pormenorizado de cómo se dopaba el ciclista estadounidense. Su caída arrastró también al médico que le dopaba, Ferrari, y a su entonces director de equipo, Johan Bruyneel. El uso probado de EPO llevó a la UCI a suspender por vida a Armstrong y a borrar su nombre del palmarés del Tour de Francia.

El caso de otro ciclista, Alberto Contador, venía de mucho antes. En 2010 había dado positivo por clembuterol y desde entonces había estado sumido en una batalla contra todos los organismos deportivos para demostrar su inocencia, argumentando una contaminación de un solomillo.

En febrero llegó la resolución final, aunque el TAS (el tribunal superior de arbitraje deportivo) no pudo refutar la teoría de Contador, el corredor de Pinto acabó siendo suspendido con dos años. La sanción tenía carácter retroactivo y volvería a competir en agosto, pero para entonces ya no podría participar en el Tour y tampoco en los Juegos Olímpicos de Londres. Para el TAS España no es un país conocido por sufrir problemas de contaminación por clembuterol.La acción antideportiva del año

En un partido de Champions League entre el Shakhtar y el Nordsjælland ocurrió la jugada más antideportiva del año. Los ucranianos debían devolver el balón en un saque neutral y así parecía que era, hasta que Luiz Adriano corrió a por la pelota y la alojó en el fondo de las mallas del equipo danés.

Todos los jugadores del Nordsjælland empezaron a perseguir al brasileño y a exigirle a los jugadores del equipo ucraniano que se dejasen anotar, no lo hicieron y enrabietaron a los daneses, que con pundonor acabaron marcando un minuto después de la acción. La UEFA no pasó por alto la falta de 'fair play' y actuó de oficio suspendiendo con un partido al brasileño e imponiéndole un día de servicios a la comunidad.

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