Cuatro supervivientes inician en pie la última semana de la Eurocopa

La Eurocopa de Francia-2016 abrió este lunes su última semana de competición, tras el cierre de los cuartos de final el domingo, y sólo cuatro de los 24 equipos que comenzaron la aventura siguen pie, pensando ya en unas semifinales que medirán a Francia y Alemania en un tenso duelo vecinal y al Gales de Gareth Bale con el Portugal de Cristiano Ronaldo.

Islandia, la revelación, terminó su sueño y este lunes volvió a Reikiavik, con lo que sólo esas cuatro selecciones continúan trabajando en suelo francés.

El torneo se da de tregua hasta el miércoles, día en el que se jugará la primera semifinal en Lyon, entre galeses y portugueses, antes del segundo duelo, el jueves en Marsella, entre el anfitrión francés y su vecino e íntimo enemigo Alemania.

"Esto no es un duelo de dos jugadores. Todo el mundo sabe que es así. Es sobre dos naciones en una semifinal, once jugadores contra otros once", afirmó este lunes Gareth Bale en una conferencia de prensa en el cuartel general del equipo en Dinard, en la región de Bretaña, en alusión a su pulso con Cristiano Ronaldo, compañero de club en el Real Madrid.

Este lunes, Bale se entrenó al margen de sus compañeros aunque no está lesionado, según confirmó un portavoz de la Federación Galesa a la AFP.

"Me sentí un poco contracturado tras el partido" de cuartos de final, explicó. "Fue simplemente una sesión extra de recuperación para mí. No hay nada para asustarse y voy a continuar de forma normal", añadió.

Portugal también prosiguió con su preparación para la primera semifinal y la principal noticia fue la ausencia del defensa central Pepe, que no se entrenó "por precaución".

"Pepe no se va a entrenar por precaución esta mañana debido a un dolor muscular", informó Onofre Costa, jefe de prensa de la Federación Portuguesa.

En la otra semifinal, Francia-Alemania, los anfitriones llegarán con todas sus armas, sin lesionados ni suspendidos, al contrario que los alemanes, que siguieron sumando bajas.

Ya tenían seguras las ausencias del suspendido Mats Hummels en defensa y del lesionado Mario Gomez en ataque. A ello se sumó este lunes la confirmación de que el mediocampista Sami Khedira, igualmente lesionado ante Italia en los cuartos de final, no podrá estar en la semifinal, mientras que el también volante Bastian Schweinsteiger sigue en duda.

"Sami Khedira no va a jugar el jueves, pero haremos todo lo posible para que esté en condiciones para una eventual final", afirmó el seleccionador Joachim Löw en una conferencia de prensa.

El entrenador alemán se entusiasmó ya con el reto de poder jugar contra Francia una semifinal de prestigio.

"Es genial que haya un partido así. Me encanta jugar partidos de eliminación directa contra selecciones de calibre", afirmó.

En Francia, después del 5-2 del domingo ante Alemania, muchos empezaron ya a pensar en este duelo ante el equipo que les eliminó hace dos años en cuartos del Mundial de Brasil.

Pero si hay un trauma que persiste en el fútbol francés fue el de la semifinal del Mundial perdida en España-1982, en una tanda de penales tras un partido loco.

"Ese partido de Sevilla es mítico, incluso los más jóvenes han escuchado hablar de él por su padre o su abuelo. Ese partido es inolvidable, ha quedado en la leyenda del fútbol por cómo fue, por su dramaturgia y por todas las emociones que generó", explicó a la AFP uno de los jugadores franceses de aquel día en Sevilla, Bernard Genghini.

Además de la ventaja 3-1 que Francia desperdició en la prórroga, el partido estuvo marcado por una agresión sin castigo a Patrick Battiston por parte del arquero Harald Schumacher. Battiston sufrió una fisura en una vértebra cervical, de la que le costó recuperarse, y el recuerdo de ese incidente todavía enfada a los hinchas franceses.

Los cuatro equipos que siguen adelante intentarán ocupar el trono vacante de España, eliminada en octavos y que ganó las dos anteriores Eurocopas.

Este lunes, la Federación Española (RFEF) anunció que Vicente Del Bosque oficializó al presidente Ángel María Villar su idea "de no continuar al frente del equipo nacional".

Del Bosque ya había anunciado sus planes la pasada semana en declaraciones a la radio española, con lo cual terminará su etapa de ocho años, en los que brilló especialmente con los títulos en el Mundial-2010 y la Eurocopa-2012.