Un equipo de rugby con un estadio de primera... pero sin un euro para ascender

Son pocos los casos en los que los estadios modernos se utilizan para acoger partidos que no sean del deporte rey, pero más extraño es aún que un equipo de fútbol y uno de rugby compartan las mismas instalaciones. Eso pasa desde esta temporada en Palencia. La ciudad inauguró su nuevo estadio hace un lustro, el 10 de octubre de 2006. La selección española sub 21 fue la encargada de jugar el primer partido en la Nueva Balastera y lo hizo perdiendo ante Italia por 1-2 en un choque decisivo para la clasificación para la Eurocopa sub 21. La derrota les dejó fuera del campeonato... y de los Juegos de Pekín.

Cinco años más tarde, este bello escenario vuelve a ser noticia, aunque por causas muy distintas. El Club de Fútbol Palencia, el único equipo que hasta hoy disputaba sus partidos en el nuevo estadio, lo comparte desde ahora con el Palencia Rugby Club, un conjunto que lleva años reclamando una instalación de este tipo en la ciudad castellana y que ha visto satisfechas sus demandas con la llegada de un nuevo partido al ayuntamiento de la capital.

Alfonso Polanco, el nuevo alcalde, ha sido el encargado de dar un paso con el que pocos contaban y que llega con el equipo de fútbol inmerso en una grave crisis social y económica (tres directivas en dos años y salvados del descenso por impago a sus jugadores en el último minuto). No le va a la zaga el Palencia RC, un equipo consolidado en la Primera División Autonómica pero al que los problemas económicos le impiden el ascenso, pese a haberlo logrado en el terreno de juego.

Con sólo 5.000 euros, el equipo palentino estaría jugando esta temporada en Primera División Nacional, con otros equipos de la zona norte. Su patrocinador no pudo llegar a esa cifra y ninguna empresa de la ciudad salió al rescate. Siguen participando en categoría regional, con equipos de Castilla y León, aunque ahora lo hacen con un estadio de primer nivel que sorprende a sus rivales. La directiva presidida por Jorge Vizuete sigue haciendo malabarismos para llevar al rugby palentino a lo más alto.

El estadio que ahora comparten ambos equipos ha recibido multitud de premios dentro y fuera de nuestras fronteras. Su arquitecto, Patxi Mangado, recibió el primer premio del 'Saloni de Arquitectura 2007', el 'Premio de Arquitectura del Colegio de Arquitectos de León' o el 'Gran Premio ENOR de Castilla y León 2007' entre otros, además de haber sido expuesto en citas arquitectónicas de Estados Unidos y Japón por su diseño de vanguardia.

No es el único caso

No es normal ver estadios que se utilizan para dos deportes distintos, pero no es el único caso. Durante cuatro años, el Espanyol compartió el Estadio Olímpico de Montjuic con los Barcelona Dragons, lo que transcurrió desde la demolición de Sarriá y la marcha del equipo de fútbol americano al Mini Estadi del Barcelona.

Anoeta acoge cada temporada varios partidos de rugby de la liga francesa, momento muy celebrado por los aficionados vascos que llenan el coliseo donostiarra para seguir partidos de máximo nivel.

El Ciudad de Valencia, el estadio del Levante, acogió en 2010 un partido entre Les Abelles y La Vila, para celebrar el centenario del equipo valenciano. Más de 3.000 personas se dieron cita en las gradas para seguir el evento, todo un éxito.