LA GUERRA AMENAZA A 20 MILLONES DE HAMBRIENTOS EN SUDÁN DEL SUR, YEMEN, NIGERIA Y SOMALIA

- Acción contra el Hambre, Oxfam Intermón y Save the Children reclaman atención urgente para esta “crisis olvidada”. Acción contra el Hambre, Oxfam Intermón y Save the Children reclamaron este viernes ayuda urgente porque más de 20 millones de personas se encuentran en peligro de morir de hambre en cuatro países africanos (Sudán del Sur, Yemen, Nigeria y Somalia) con la particularidad de que todos ellos están azotados por conflictos armados y el acceso humanitario es complicado por la falta de seguridad.
Los directores generales de Acción contra el Hambre (Olivier Longué), Oxfam Intermón (José María Vera) y Save the Children (Andrés Conde) alertaron este viernes en una rueda de prensa en Madrid sobre esta “crisis olvidada” y sobre la situación humanitaria en las zonas próximas del Lago Chad, donde actúa el grupo terrorista Boko Haram.
En Sudán del Sur hay cerca de 100.000 personas en situación de hambruna y un millón a un paso de ella; Somalia tiene 2,9 millones con grave inseguridad alimentaria; en Nigeria serán 5,7 millones el próximo mes de junio y se cree que al menos 400.000 podrían estará ya experimentando hambruna, y en Yemen hay dos millones muy cerca de ella y entre 7 y 10 millones más pasando hambre.
Longué indicó que “nunca jamás” se han simultaneado cuatro países en esta situación y que este año es “especialmente cruel y duro para la humanidad”. “Hambruna no es una palabra inocente y la utilizamos muy poco porque se tiene que reservar para situaciones de excepcional gravedad. Responde a criterios objetivos de falta de comida y niveles objetivos de desnutrición y de hambre. Una hambruna afecta en primer lugar a los niños porque los adultos estamos mucho más preparados para afrontar las carencias alimentarias”, explicó.
El director general de Acción contra el Hambre destacó que Sudán del Sur, Yemen, Nigeria y Somalia tienen como elementos comunes que “la hambruna viene por la guerra, no por la sequía ni la mala cosecha, y son países donde el acceso a la ayuda humanitaria es muy difícil”.
“CRISIS EDUCATIVA GIGANTESCA”
Por su parte, Vera indicó que en Nigeria, Níger, Chad y Camerún, que comparten la cuenca del Lago Chad, hay más de siete millones de personas en situación de inseguridad alimentaria; 2,6 millones de desplazados por el conflicto con Boko Haram, y 400.000 personas que pueden estar ya en situación de hambruna en Nigeria. “Son cifras realmente devastadoras”, apuntó, antes de añadir que en esa zona se vive “un infierno muy grande”.
Vera comentó que esa región es “una zona muy olvidada” y afectada por el conflicto con Boko Haram, la sequía y el cambio climático, y destacó que cerca de 20.000 personas acogen a 50.000 desplazados “compartiendo lo poco que tienen”.
Por otro lado, Conde se centró en Nigeria, que es el país más poblado de África y la mitad de sus habitantes son menores, por lo que agregó que “el precio más elevado de esta catástrofe humanitaria lo están pagando los niños”.
De hecho, dijo que en el noroeste de Nigeria hay 540.000 niños con desnutrición severa aguda. “Si no llevamos a mayor escala las intervenciones humanitarias, 75.000 niños van a morir por causas asociadas a la desnutrición”, advirtió, al tiempo que indicó que 1,5 millones de menores se han visto obligados a abandonar su hogar, con lo que “dejan atrás las armas, las balas y la violencia extrema para encontrarse con el hambre y la enfermedad en comunidades de acogida que están absolutamente soprepasadas”.
Conde destacó que Boko Haram ha provocado “una crisis educativa gigantesca” porque miles de escuelas han sido destruidas o han quedado severamente dañadas, cientos de profesores han sido asesinados y 19.000 docentes han abandonado sus lugares de origen al ser amenazados de muerte, con lo que alrededor de 3,3 millones de niños no van a la escuela.
Longué apuntó que en la conferencia internacional de donantes celebrada la semana pasada en Oslo (Noruega) se comprometió un 33% de los 1.500 millones de dólares del llamamiento humanitario lanzado por Naciones Unidas para atender durante este año la crisis del Lago Chad debido a la violencia de Boko Haram.
Vera añadió que España aportó el año pasado tres millones de euros a esa crisis. “Es muy poco y difícilmente podría ser más cuando la partida de acción humnanitaria de los Prespuestos Generales del Estado está en 25 millones de euros”, concluyó.

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