Decenas de civiles mueren en nuevos bombardeos en Alepo

Decenas de civiles murieron este lunes en nuevos bombardeos del régimen sirio y de su aliado ruso contra los barrios rebeldes de Alepo (norte de Siria), a la vez que la Unión Europea (UE) examinaba nuevas sanciones contra Damasco.

Antaño capital económica del país, Alepo es hoy una ciudad devastada por los intensos bombardeos y ataques de las fuerzas del gobierno de Bashar al Asad, que buscan apoderarse de la parte este de la ciudad que no controlan desde hace cuatro años.

Rusia, que apoya desde el aire la ofensiva de Damasco, está acusada de posibles crímenes de guerra y pueden caer sobre ella sanciones.

Los principales países implicados en el conflicto perseveraban este lunes en sus esfuerzos diplomáticos del fin de semana para poner fin a este conflicto.

El último bombardeo, contra el barrio rebelde de Marje, costó la vida a 13 civiles, entre ellos 9 niños, lo que eleva a 46 el número de muertos en esta zona de la ciudad en 24 horas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Según el corresponsal de la AFP, los Cascos Blancos, los socorristas de la defensa civil en las zonas insurgentes, trabajaban incansablemente desde el sábado para rescatar a decenas de personas de entre los escombros en el barrio de Qaterji, donde según el OSDH, murieron 17 civiles.

"La aviación rusa cometió una masacre en Qaterji al bombardear un edificio de cinco o seis plantas", afirmó Abu Mohamad, un conductor de ambulancias.

"Todavía hay familias enteras entre los cascotes. Hemos encontrado siete u ocho cuerpos y decenas de heridos. Los hospitales están saturados. Es un desastre", se lamentó.

Los aviones rusos y sirios bombardean diariamente a Alepo en apoyo a la gran ofensiva de las fuerzas del régimen para conquistar los barrios rebeldes.

Más de 430 personas murieron en estos ataques en esta zona de la ciudad, desde el inicio de la operación el 22 de septiembre, según el OSDH.

Por otra parte, 82 habitantes perdieron la vida por disparos rebeldes contra las regiones gubernamentales en el oeste de la metrópoli, informó esta oenegé.

Como respuesta a esta ofensiva sangrienta, Estados Unidos y Gran Bretaña amenazaron este fin de semana con nuevas sanciones económicas contra Siria y Rusia.

"Proponemos numerosas medidas, incluyendo algunas suplementarias contra el régimen y quienes lo apoyan", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, descartó sin embargo este lunes sanciones contra Rusia, antes de iniciar una reunión en Luxemburgo de los 28 cancilleres europeos centrada en el conflicto sirio.

Respecto al régimen sirio, la Unión Europea podría no obstante decidir nuevas sanciones que se sumarían a las ya impuestas por Bruselas contra el entorno del presidente sirio, añadió.

El sábado en Lausana, Suiza, Estados Unidos y Rusia, así como los países vecinos de Siria, la mitad de los cuales apoya al régimen y la otra a los rebeldes sirios, se reunieron para tratar sobre el conflicto. Pero el encuentro terminó sin avances concretos.

El domingo en Londres, Estados Unidos y sus aliados europeos se volvieron a reunir. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, abordó la idea de presionar al presidente ruso, Vladimir Putin, para intentar convencerlo de que un alto el fuego beneficiaría a Rusia.

"Nuestro trabajo es explorar todas las posibilidades. Es lo que intentamos hacer", declaró Kerry, añadiendo que las capitales del mundo tenían que pensar de nuevo en otra propuesta que Moscú y Damasco serían susceptibles de aceptar.

El domingo, los rebeldes, con el apoyo de Turquía, infligieron un duro revés al grupo Estado Islámico (EI) al apoderarse de Dabiq, una ciudad siria muy simbólica para los yihadistas.

El conflicto sirio, que empezó en 2011 con la represión del régimen de Bashar al Asad a las manifestaciones a favor de la democracia, ha causado más de 300.000 muertos y ha provocado millones de desplazados y refugiados.

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