Las fuerzas estadounidenses han detallado que su último ataque aéreo fue el miércoles y con él alcanzaron seis "posiciones de combate enemigas" y un vehículo cargado con artefactos explosivos.
"Este ataque aéreo eleva a 150 el número de bombardeos llevados a cabo en el marco de la 'Operación Odisea', que comenzó el pasado 1 de agosto", han anunciado.
La intervención de Estados Unidos en Libia ha sido a petición del Gobierno de unidad nacional, que intenta imponer su autoridad política en todo el país mientras lucha con facciones islamistas en el este y el Estado Islámico en Sirte.
La batalla por Sirte es clave porque, si las tropas libias, apoyadas desde el aire por Estados Unidos, logran expulsar de allí a los milicianos de negro, precipitarán su derrota en Libia, ya que esta ciudad es su bastión en la nación norteafricana.
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