Los enfrentamientos han estallado después de una marcha para conmemorar el aniversario de la muerte de Ahmad Sharaka, un palestino de trece años de edad tiroteado por agentes israelíes en el campamento.
Según las informaciones de la agencia palestina de noticias Maan, algunos participantes han lanzado piedras, botellas y cócteles molotov contra los agentes, que intentaron dispersar la protesta con gases lacrimógenos, balas de goma y fuego real.
La agencia ha señalado que un palestino de 16 años de edad identificado como Fares Ziad al Bayed ha resultado herido en estado crítico tras recibir un disparo en la cabeza.
Entre los heridos figuran además un palestino que recibió el impacto de esquirlas de una bala en la espalda y otros tres palestinos que fueron alcanzados en la cabeza con balas de goma.
El resto de los heridos son manifestantes que recibieron el impacto de balas de goma en distintas partes del cuerpo, así como al que una bomba lacromógena le dio en la cabeza.
Una portavoz del Ejército de Israel ha confirmado el uso de fuego real durante las protestas, recalcando que las fuerzas israelíes "respondieron a la amenaza disparando contra los principales instigadores" de la violencia.
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