Según las informaciones facilitadas por la agencia turca de noticias Dogan, la bomba ha sido activada por control remoto al paso de los vehículos, matando a dos contratistas que viajaban en ellos.
Las fuerzas de seguridad han hallado una segunda bomba a unos cinco metros de distancia, artefacto que ha sido desactivados. Las autoridades han achacado el ataque al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que no se ha pronunciado.
El suceso ha tenido lugar apenas un día después de la muerte de cuatro civilesen otros dos ataques en el sureste del país, igualmente achacados al PKK.
El Ejército turco ha intensificado sus operaciones contra la guerrilla tanto en el país como en el norte de Irak desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el PKK en julio de 2015.
A partir de entonces se han reanudado los enfrentamientos, combates y ataques, en una región ya marcada por la violencia de la guerra de Siria y las acciones del grupo terrorista Estado Islámico en este país y en Irak.
La ruptura del alto el fuego tuvo lugar poco después de que Gobierno y guerrilla firmaran los conocidos como acuerdos de Dolmahbace para avanzar en las conversaciones de paz y tras la histórica entrada en el Parlamento del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP).
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