De Mistura explica en un comunicado que espera que el acuerdo logrado recientemente en Astaná entre Rusia, Irán y Turquía para crear unas "zonas de distensión" se aplique en su totalidad, "traiga consigo una reducción de la violencia y ayude a dar forma a un entorno propicio para las conversaciones sirias en Ginebra".
El encuentro del día 16 "pretende intensificar el trabajo con los invitados sobre las cuestiones en la agenda de las conversaciones" siempre en el marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad pertinentes, en particular la Resolución 2254. "El enviado especial sigue presionando con fuerza para que haya una participación significativa de mujeres en el proceso político", subraya la nota.
Este mismo lunes, el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, ha asegurado que el Gobierno se ceñirá al plan para la creación de esas "zonas de distensión" si los rebeldes también cumplen, pero ha advertido que no permitirán el despliegue de fuerzas extranjeras.
Las negociaciones de paz se retomaron el pasado mes de febrero en Ginebra bajo los auspicios de De Mistura, un año después de que descarrilara por la escalada militar en torno a la batalla por la ciudad de Alepo, que finalmente cayó en manos del Gobierno.
Esta vez, el proceso de Ginebra cuenta con el impulso de la ronda de Astaná, una serie de contactos indirectos entre las partes mediados por Rusia, Turquía e Irán para velar por el alto el fuego que rige desde el 30 de diciembre en Siria.
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