Siria, Colombia y reclamos por el clima en Asamblea General de la ONU

La Asamblea General de la ONU sesionaba este martes en Nueva York con enérgicos llamados a la paz en Siria, felicitaciones a Colombia por poner fin a la guerra más larga del continente americano y reclamos para respetar el acuerdo del clima de París.

El jefe de la ONU, Ban Ki-moon, que abandonará el cargo dentro de tres meses, dio su último discurso en el escenario de las Naciones Unidas pidiendo el fin de la violencia en Siria.

"En este salón hoy hay representantes de gobiernos que han pasado por alto, facilitado, financiado o participado en atrocidades perpetradas por todas las partes de Siria contra civiles sirios", dijo Ban.

Pidiendo además poner fin a la "locura" del conflicto israelo-palestino, instó a los líderes a "servir a sus pueblos, no subvertir la democracia, no robar los recursos de las naciones, no arrestar y torturar a los críticos".

"El atentado salvaje de ayer contra un convoy de asistencia de la Medialuna Roja Siria y las Naciones Unidos es el último ejemplo", añadió.

Al tomar la palabra, el presidente estadounidense, Barack Obama, también formuló un dramático llamado en este sentido.

"En un lugar como Siria no se puede alcanzar una victoria militar, y tenemos que continuar con la difícil tarea de la diplomacia que se propone interrumpir la violencia y hacer llegar ayuda a aquellos que la necesitan", expresó el mandatario, en su último discurso en la ONU, pues dejará la Casa Blanca en enero a quien sea elegido en los comicios de noviembre.

Siria era escenario de combates y bombardeos este martes a pesar de los esfuerzos diplomáticos y al cabo de una endeble tregua que duró apenas una semana.

Como de hábito, Brasil tuvo bajo su responsabilidad el discurso de apertura de los trabajos en la Asamblea General, pero cuando el nuevo presidente brasileño, Michel Temer, tomó el estrado varias delegaciones latinoamericanos se retiraron de la sala de la plenaria para no escuchar sus palabras.

"Iba a hablar el presidente Temer y varios países, de forma espontánea, decidimos no escuchar las palabras del presidente. Es una práctica común cuando se quiere mandar una señal contundente de rechazo", dijo a la AFP el canciller de Ecuador, Guillaume Long.

También se retiró el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, así como delegaciones de Venezuela, Bolivia, Cuba y Nicaragua.

Long dijo a la AFP que el gobierno de Ecuador considera que la destitución de la ex presidenta Dilma Rousseff para la investidura de Temer fue "una suerte de golpe de Estado solapado con argumentos pseudo constitucionalistas" y añadió que "sienta un muy mal precedente para toda la región".

En su discurso, Temer abogó por la paz en Siria y el fin del conflicto israelo-palestino, pero dedicó unas palabras a defender en particular la salud de la democracia en su país tras el agitado traspaso de poder que le dio la presidencia.

El juicio político que destituyó a su antecesora Rousseff "transcurrió dentro del más absoluto orden constitucional", dijo Temer.

Al tiempo que lamentaban la desastrosa situación de Siria, los ponentes felicitaron al gobierno colombiano por acabar con la guerra más antigua del continente.

"El acuerdo reciente entre Colombia y (la guerrilla de) las FARC nos permite ver el fin del último conflicto armado de nuestro continente y por ello quiero felicitar al presidente Juan Manuel Santos y a todos los colombianos", dijo Temer.

Ban Ki-moon y Barack Obama, así como algunos de los oradores que les sucedieron, también saludaron la paz en Colombia.

El calentamiento global fue otro tema citado con frecuencia en la sala de sesiones, donde los mandatarios pidieron cumplir con los compromisos alcanzados en diciembre en París por 195 países.

"Si no actuamos enérgicamente, tendremos emigraciones masivas y ciudades sumergidas y naciones desplazadas y reservas de alimentos diezmados", dijo Obama.

Para que entre en vigor el acuerdo, que pretende limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 2º C con respecto al nivel preindustrial, éste debe ser ratificado por 55 países que sumen el 55% de las emisiones.

La reunión tiene lugar en medio de un ambiente de tensión en Nueva York tras el estallido de una bomba el fin de semana que dejó 29 heridos leves, que multiplicó las medidas de seguridad en los alrededores de la sede de la ONU en Manhattan, donde se reúnen 193 jefes de estado y de gobierno.

Mostrar comentarios