Al Bashir está acusado de crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio por el conflicto en Darfur, y contra él pesa una orden de arresto internacional emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI).
En sus declaraciones, Ghandur ha pedido al viceportavoz de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq, que "rectifique esta situación deplorable", afirmando que "espera que no representen al secretario general de la ONU (António Guterres)".
Asimismo, ha dicho que Sudán investigará a través de su misión permanente en la ONU "quién estuvo detrás de estas afirmaciones y si fue una declaración unilateral de la persona que las hizo", según ha informado el diario local 'Sudan Tribune'.
Las declaraciones de Haq llegaron en respuesta a una pregunta ante el silencio de Guterres sobre la presencia de Al Bashir en la cumbre durante su discurso durante el encuentro internacional.
"Seguimos pidiendo a todos los países, incluidos los que son parte del Estatuto de Roma, que cumplan sus obligaciones bajo el Estatuto de Roma y las resoluciones del Consejo de Seguridad (de la ONU)", dijo Haq.
Al Bashir fue recibido el martes a su llegada al aeropuerto de Amán por el rey Abdalá II de Jordania y el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Ghaiz.
En 2015, un viaje del presidente sudanés a Sudáfrica desencadenó una importante crisis diplomática, después de que el Gobierno le permitiera abandonar el país pese a que un tribunal sudafricano ordenó su arresto.
La situación llevó al Gobierno sudafricano a anunciar que abandonaría el TPI, si bien un tribunal del país falló en febrero que el proceso inicial de retirarse del TPI era inconstitucional y no válido, por lo que se le puso fin.
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