Al menos cinco colegios y dos guarderías han resultado dañados en el país debido a la intensa escalada de los combates. Las familias de la ciudad de Avdiyivka, donde siete colegios y guarderías permanecen cerrados, tienen miedo de enviar a sus hijos a las escuelas que permanecen abiertas debido a los fuertes combates y la munición sin detonar de las calles, según han informado UNICEF y Save the Children en un comunicado conjunto.
"El bombardeo de escuelas se ha convertido, trágicamente, en algo habitual en este conflicto", ha asegurado el representante de Save the Children en Ucrania, Michele Cecere. "Hay informes que hablan de un gran número de artefactos explosivos sin detonar en las calles, poniendo a los niños en riesgo cuando van a la escuela", ha añadido.
Las dos organizaciones han condenado el bombardeo indiscriminado de las escuelas y ha pedido a todas las partes del conflicto que garanticen que las infraestructuras de carácter civil no serán objetivo de ataques y que recuperen el alto el fuego firmado en Minsk en agosto de 2015.
"El bombardeo de las escuelas, el único lugar en el que los niños encuentran seguridad y normalidad durante el conflicto, es inaceptable y tienen que parar", ha denunciado la representante de UNICEF en Ucrania, Giovanna Barberis. "Los niños en el este de Ucrania han sufrido lo suficiente y debemos asegurarnos de que tienen espacios seguros para encontrar consuelo y apoyo", ha recordado.
La crisis actual educativa afecta ya a más de 600.000 niños en el este de Ucrania. Después de tres años de conflicto, más de 740 escuelas han resultado dañadas o han sido destruidas, haciendo que miles de niños pierdan meses de escolaridad por culpa de los efectos del conflicto.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios