Cerca de 500 personas se suman a la marcha en contra de la incineración de residuos en la cementera de Alcalá

EUROPA PRESS
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Según ha explicado a Europa Press el miembro de Alwadi-ira Francisco Gavira, la marcha se ha desarrollado "positivamente y hemos contado con la presencia y el apoyo de no sólo organismos ecologistas y animalistas, sino de también de otros colectivos como asociaciones vecinales, ediles del Consistorio alcalareño, formaciones políticas, incluso gente de otras localidades como El Viso del Alcor".

Asimismo, Gavira ha señalado que esta marcha se une a los múltiples actos programados en contra de una iniciativa que permitiría a la planta cementera incinerar 292.000 toneladas de residuos al año, una cantidad "que supera a los residuos que procesan todas las cementeras de Andalucía juntas".

De esta manera, con la protesta de este domingo se sigue "una línea activista" que recoge el testigo del acto desarrollado en la Casa de Cultura del municipio alcalareño, "que contó con un lleno absoluto", o el VII Encuentro Estatal contra la Incineración de Residuos que se celebró el pasado viernes en la Escuela de Adultos Diamantino García Costa, donde se desarrollaron actividades "para concienciar del problema ambiental" que supondría la iniciativa de la cementera.

PROCESO JUDICIAL

La protesta en contra de la planta cementera ha ido más allá del plano social, porque, de un lado, la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) tramita el recurso promovido por Alwadi-ira-Ecologistas en Acción, contra la decisión de la Junta de Andalucía de modificar la autorización ambiental unificada (AAI) de la planta cementera, precisamente para permitir la incineración de residuos no peligrosos.

De otra parte, la empresa sopesaría posibles acciones legales contra la operación promovida por el Ayuntamiento de Alcalá, gobernado por Ana Isabel Jiménez (PSOE), para modificar sus normas urbanísticas y establecer unas "distancias mínimas" de dos kilómetros entre las actividades industriales que "utilicen residuos como combustible alternativo" y las "zonas de suelo urbano o urbanizable", lo que en la práctica implica un bloqueo de las pretensiones de la cementera.

La empresa Cementos Portland, de su lado, expone que prevé invertir dos millones de euros en implementar en su fábrica un sistema de valorización energética de residuos, aspecto que tienen 28 de las 33 plantas que la cementera tiene en España. La compañía justifica esta medida en "el abaratamiento en los costes de producción" y augura una mayor actividad económica fundamentalmente en la comarca, "contribuyendo al desarrollo del sector del reciclaje".

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