"De momento nadie ha pasado por los corredores humantiarios", ha declarado el comandante rebelde Zakaria Malahifji, quien reconoció que algunos combates esporádicos están sucediendo en algunas partes de la ciudad prácticamente vacías de presencia civil.
Rebeldes y Gobierno se acusan mutuamente de impedir la salida de los civiles del este de Alepo, que lleva sin asistencia humanitaria desde el pasado mes de julio. El portavoz de la ONU, Jens Laerke, ha confirmado que la situación sigue siendo "volátil". "Justo hoy han impactado algunas balas en el hotel donde estábamos y un empleado de la instalación se encuentra en estado crítico", añadió.
Por su parte, la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajarova, ha acusado a los rebeldes sirios de impedir la llegada de ayuda. "Rusia trabaja con la ONU para suministrar ayuda humanitaria y evacuar de los barrios asediados de Alepo a la población civil, incluidos niños y personas que necesitan asistencia médica, algo que impiden los radicales de diversos grupos terroristas que continúan reteniendo como rehenes a la población civil", dijo Zajarova.
Asimismo, exhortó a "todos los países que tienen influencia sobre la oposición armada y los terroristas a hacer todo lo posible para poner en práctica las obligaciones asumidas e influir en los radicales", según declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
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