Marcha con cacerolas en Venezuela para exigir revocatorio contra Maduro

Centenas de opositores venezolanos marchaban con cacerolas este viernes para exigir un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, ante nuevas dilaciones del organismo electoral en el trámite de la consulta.

En Caracas, los manifestantes avanzaban desde cinco puntos para confluir en la Avenida Libertador (centro-este), junto con la dirigencia de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD). El lugar estaba custodiado por un nutrido piquete policial.

"Mientras más ellos se retarden (en el proceso de referendo), más uno se llena de rabia", dijo a la AFP Robert Sánchez, al tiempo que golpeaba una olla con una cuchara.

Aunque estaba convocada desde hace dos semanas, la protesta se convirtió en una nueva expresión de rechazo luego de que el organismo electoral suspendiera sus labores del viernes, aduciendo "amenazas" a raíz de las manifestaciones.

La MUD esperaba este día el anuncio de la fecha para la recolección de cuatro millones de firmas (20% del padrón) que permitirían convocar a las urnas.

La oposición tenía tal expectativa a partir de declaraciones de una rectora del CNE, quien sostuvo que la fecha se podría conocer entre el 14 y 16 de septiembre, aunque no hay un calendario oficial detallado.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, declaró este viernes a la AFP que la marcha es una respuesta a la "ofensa" que supone el "silencio" del CNE, al que la oposición acusa de ser un apéndice del gobierno.

"Las rectoras del CNE no pueden irrespetar el sentido de urgencia que tiene el pueblo. Esto compromete cada vez más la gobernabilidad", añadió.

Como suele ocurrir con motivo de las manifestaciones opositoras, el chavismo movilizó a sus partidarios, esta vez hacia la sede principal del CNE en el centro de Caracas, donde también se realizaba una caravana de motociclistas vestidos de rojo.

"Siempre vamos a estar movilizados. Ante cualquier intento de esta derecha apátrida de venir contra la revolución, van a estar nuestros trabajadores petroleros", dijo durante la concentración el ministro de Petróleo, Eulogio del Pino.

La protesta opositora fue bautizada "cumbre del pueblo contra el hambre y por el revocatorio", en alusión a la Cumbre de Países No Alineados (NOAL) que se desarrolla en la Isla Margarita, en el Caribe.

En la ciudad de San Cristóbal (fronteriza con Colombia), el acto congregó a unas 300 personas, constató la AFP.

Afectada por la caída del ingreso petrolero, Venezuela sufre una crisis económica reflejada en una escasez de 80% de los alimentos y las medicinas, según estudios privados, y la inflación más alta del mundo, que el FMI proyecta en 720% para 2016.

Las movilizaciones se producen tras dos jornadas de protesta, el 1 y 7 de septiembre, para exigir el revocatorio. La primera reunió a un millón de personas en Caracas, según la MUD, aunque el gobierno sostiene que apenas fueron unas decenas de miles, y que ese mismo día movilizó a medio millón de chavistas.

En todo caso fueron las manifestaciones más masivas desde las de 2014 contra Maduro, que dejaron 43 muertos.

"Nicolás no se va y seguirá siendo presidente con cacerola o sin cacerola", advirtió el jueves el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.

Elegido hasta 2019, Maduro descarta que el referendo se pueda celebrar este año y demandó un proceso por fraude en la recolección previa de las firmas que habilitaron a la MUD como promotora de la consulta.

"Quieren resucitar a un muerto y, más temprano que tarde, el pueblo venezolano y las leyes venezolanas terminarán de enterrar en paz el fraude", afirmó esta semana Maduro, que atribuye la crisis a una "guerra económica" para derrocarlo.

Para la MUD, el referendo solo tendría sentido si se realiza antes del 10 de enero de 2017, pues si Maduro pierde habrá nuevas elecciones. En una fecha posterior, aun si el gobernante es derrotado, el mandato lo concluirá su vicepresidente.

El forcejeo se mantiene pese a que esta semana las partes revelaron haber mantenido dos reuniones, el viernes y sábado últimos, para explorar un diálogo sobre la crisis.

Tanto el gobierno como la MUD advirtieron que el referendo no está en discusión.

"Hasta tanto se aclare el panorama (del revocatorio) aquí no puede haber ningún otro tipo de encuentro", dijo Torrealba.

Si el CNE autoriza, la recolección de las cuatro millones de firmas deberá realizarse en tres días continuos.

El organismo ha dicho que el recaudo podría hacerse a finales de octubre, tras lo cual contará con un mes para su validación. Este calendario dificulta los planes de la oposición de celebrar la consulta en 2016.

Encuestas privadas señalan que la revocatoria de Maduro ganaría abrumadoramente.

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