Dos policías heridos cerca de conflictiva zona chilena de La Araucanía

  • Al menos dos carabineros resultaron heridos de cierta gravedad al ser atacados hoy en los límites de la zona de la Araucanía, en el sur de Chile y debieron ser trasladados de urgencia en helicóptero hasta el Hospital Naval de la ciudad de Talcahuano.

Santiago de Chile, 1 ago.- Al menos dos carabineros resultaron heridos de cierta gravedad al ser atacados hoy en los límites de la zona de la Araucanía, en el sur de Chile y debieron ser trasladados de urgencia en helicóptero hasta el Hospital Naval de la ciudad de Talcahuano.

El prefecto de Carabineros de la provincia de Arauco, coronel Mario López, dijo a los periodistas que uno de los policías recibió 16 impactos balísticos de perdigones en el cuello, pabellón auricular izquierdo y parietal izquierdo.

"El otro carabinero herido, el que conducía la patrulla policial, presenta un impacto balístico por perdigón también en el oído", especificó el oficial.

López señaló que el ataque se produjo después de que los uniformados entregaran unas notificaciones judiciales a integrantes de la comunidad mapuche Nicolás Calbullanca, en la localidad de Tirúa, a unos 700 kilómetros al sur de Santiago.

El coronel de carabineros señaló que éste es el segundo ataque a miembros de la policía uniformada en esa región ya que pocas horas antes un grupo de mapuches había atacado un puesto policial.

La unidad, integrada por unos seis carabineros, resguardaba el fundo Queuco, que los indígenas reclaman tierra ancestral y disputado por las comunidades mapuches de Trapa Trapa y Malla Malla.

En Chile, de 16,6 millones de habitantes, un 6,6 % corresponde a la población mapuche, grupo que habita principalmente en áreas urbanas en las regiones de Santiago y La Araucanía, donde algunas comunidades mantienen un conflicto por la recuperación de tierras que consideran propias.

Algunos grupos han protagonizado quemas de maquinaria agrícola, de predios o de casas, a lo que la policía responde con allanamientos en los que los indígenas denuncian un uso excesivo de la fuerza.

En esa zona, la región más pobre del país, los indígenas ocupan unas 600.000 hectáreas, un 5 por ciento de las tierras heredadas de sus familiares y una sexta parte de lo que poseen las compañías forestales.

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