El Gobierno sirio rechaza las acusaciones de HRW sobre el uso de gas cloro durante la toma de Alepo

  • El Gobierno sirio ha negado rotundamente las acusaciones hechas en el último informe publicado por Human Rights Watch (HRW), en el que la organización asegura que las tropas del Ejército sirio utilizaron gas cloro en varios ataques durante la etapa final de la ofensiva para recuperar Alepo, según ha informado este miércoles la agencia estatal siria SANA.
EUROPA PRESS

"El hecho de que Human Rights Watch se haya fiado de las fuentes de los terroristas y de testimonios apenas creíbles de testigos falsos demuestra la absoluta falta de credibilidad que tiene su informe", ha asegurado un alto cargo del Ministerio sirio de Exteriores, citado por SANA.

El lunes, HRW presentó un informe en el que aseguraba que las fuerzas del presidente sirio, Bashar Al Assad, utilizaron gas cloro para atacar la ciudad de Alepo en al menos ocho ocasiones entre el 17 de noviembre y el 13 de diciembre de 2016. Los ataques causaron la muerte de al menos nueve civiles, cuatro de ellos niños, y dejaron alrededor de 200 heridos.

La fuente citada por SANA ha calificado el documento de "poco profesional" y ha subrayado que está basado en hechos falsos. "La República Árabe Siria, que siempre ha cumplido con todas sus obligaciones en relación con la Convención contra el Uso de las Armas Químicas, condena fuertemente este informe que se ha publicado con el único objetivo de interferir en la agenda internacional de cara a las reuniones de Astaná y Ginebra", ha añadido el alto cargo del Ministerio de Exteriores sirio.

La Convención contra el Uso de Armas Químicas, firmada por primera vez en 1993, prohíbe terminantemente el uso de cualquier tipo de químico tóxico como arma. Siria firmó la convención en 2013. Todos los miembros de Naciones Unidas han firmado el acuerdo excepto Egipto, Israel, Corea del Norte y Sudán del Sur.

El conflicto en Siria enfrenta a las tropas de Al Assad, que cuentan con el apoyo de Rusia, Irán y algunas milicias chiíes contra varios grupos rebeldes apoyados por Estados Unidos, Turquía y algunas monarquías del Golfo. De acuerdo con la organización, los ataques con gas cloro registrados tuvieron durante la ofensiva final del Gobierno sirio contra los rebeldes del Ejército Libre Sirio y otros grupos por el control de Alepo.

Human Rights Watch carece de pruebas que impliquen directamente a Rusia con los ataques con gas cloro. No obstante, según han alertado desde la organización, Rusia fue uno de los principales protagonistas durante la ofensiva en Alepo, por lo que participó activamente en prácticamente todas las operaciones.

La recaptura por parte del Ejército sirio de la ciudad de Alepo a finales de diciembre, después de meses de asedio y combates, ha supuesto la primera gran victoria para Al Assad. La batalla, no obstante, ha causado miles de muertos y ha destrozado casi por completo la ciudad, que antes del conflicto era una de las principales atracciones turísticas del país debido a su gran patrimonio histórico y arquitectónico.

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