Turnbull ha dado a conocer la primera estrategia nacional de Australia para proteger los lugares más concurridos, que según ha señalado, fue iniciada después de que un miliciano islámico arrollara a las personas congregadas en el Paseo de los Ingleses de Niza en 2016, matando a 84 personas.
La estrategia se ha dado a conocer días después de que un hombre atropellara a peatones en La Rambla de Barcelona con una furgoneta, provocando 13 muertos y más de 100 heridos.
Turnbull ha asegurado que el plan ha sido diseñado para evitar ataques con vehículos además de armas de fuego, cuchillos, bombas o dispositivos químicos.
Además, la estrategia incluye la instalación de bolardos en las calles principales, en los centros comerciales y fuera de las instalaciones deportivas.
"La amenaza está en constante evolución, por lo que lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que también estamos mejorando y actualizando constantemente las medidas para mantener a los australianos a salvo", ha señalado el primer ministro.
Australia, un firme aliado de Estados Unidos que ha enviado tropas a Afganistán e Irak, está en alerta desde 2014 por los ataques de milicianos locales que regresan al país de los combates en Oriente Próximo.
En enero, un hombre arrolló a varios peatones en la ciudad de Melbourne, matando a cuatro personas. Según la Policía, el incidente no estaba relacionado con el terrorismo, pero Melbourne ha instalado cerca de 140 bolardos de hormigón alrededor del centro de la ciudad.
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