Libertad para exrehén de las FARC acusado de secuestro, perfidia y homicidio

Bogotá, 14 ago.- El exrehén de las FARC Sigifredo López, detenido por su presunta responsabilidad en el secuestro en 2002 de once de sus colegas diputados regionales que murieron a manos de esa guerrilla, recibió hoy la orden de libertad al establecerse que los testigos que le acusaban, mintieron.

El fiscal general colombiano, Eduardo Montealegre, hizo el anuncio a periodistas en Bogotá, y explicó que los investigadores del caso establecieron que los cuatro testigos que ofrecieron sus declaraciones contra López incurrieron en falso testimonio, por lo que serán procesados.

López fue capturado el 16 de mayo pasado en Cali, desde donde se le trasladó a Bogotá y posteriormente a esa ciudad del suroeste colombiano, donde permanecía en detención domiciliaria bajo los cargos de rebelión, perfidia, toma de rehenes y homicidio, aunque sigue vinculado al proceso.

Montealegre admitió que el organismo investigador se equivocó, revocó la medida de aseguramiento (detención) y ordenó la libertad inmediata de López, rehén durante casi siete años de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"La Fiscalía no tenía motivos para dudar de la veracidad de los cuatro testimonios contra el exdiputado", dijo Montealegre, pero señaló que en la posterior investigación se encontró que estaban mintiendo.

En una conferencia con la prensa, Montealegre anunció que "en este momento se está haciendo una revocatoria de la medida de aseguramiento (detención), pero el proceso debe continuar".

Y recalcó que la Fiscalía General "encuentra que no existe mérito para decretar una medida de detención preventiva (de López)", razón por la cual se decidió ponerlo en libertad.

Cuando fue liberado en 2009, López contó que sobrevivió a la matanza de sus compañeros de Asamblea y de cautiverio porque en ese momento los guerrilleros le habían trasladado a otro lugar, separado del resto de exdiputados.

Montealegre afirmó que la oposición de criterios de la prueba que analizó el FBI y que hizo la Policía, generaron la determinación porque "toda duda se resuelve en favor del imputado".

Una vez notificado, el exrehén dijo desde su casa en Cali que le daba "gracias a Dios" porque "se ha hecho justicia".

Reveló que tras enterarse de la determinación a su favor, abrazó a su madre, a su esposa y a sus dos hijos y también agradeció las muestras de solidaridad recibidas.

"Gracias a los colombianos por ser solidarios conmigo. Siempre dije que me dieran la oportunidad para defenderme" pues "de lo que se me acusaba era un absurdo", señaló el rehén, por casi siete años, de la principal guerrilla colombiana y abogado de 49 años, especializado en Criminalística.

El fiscal Montealegre explicó que en las declaraciones de los testigos se encontraron "contradicciones" y una de ellas no ofrecía ninguna credibilidad porque la fuente ya había mentido en otras ocasiones.

Así, el ente acusador estableció que López no tuvo nada que ver con el plan criminal del secuestro de sus compañeros de escaño y su ejecución.

Contra López habían declarado falsamente, según la Fiscalía, los testigos María Eugenia Mina, alias "Johana", una guerrillera quien dijo haber sido "carcelera" de los diputados.

También Edver Fajardo, alias "Camilo", preso desde 2010, y quien dijo que el exdiputado "planeó el secuestro" en reuniones que él presenció.

Igualmente, Julio César Salazar, alias "Alberto", este del Ejército de Liberación Nacional (ELN), declaró que López le propuso "el mismo plan" a su organización.

Finalmente, Diego Antonio López Osorio, un gestor de pasaportes de Cali, quien aseguró que el día del secuestro masivo se encontraba en la sede del legislativo y "vio a López haciéndole señas" a los guerrilleros "para que se calmaran".

La Fiscalía ordenó investigar por falso testimonio a esas cuatro personas.

López también dijo en sus primeras declaraciones, que no ha pensado si emprenderá alguna acción legal contra el Estado, pues por ahora sólo quiere compartir con su familia.