AI denuncia que el clima de terror marfileño frena regreso de los desplazados

  • La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) denunció hoy en un comunicado que las fuerzas de seguridad de Costa de Marfil y milicianos apoyados por el Gobierno están creando un "clima de terror" que está frenando el regreso de los desplazados a sus hogares.

Nairobi, 28 jul.- La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) denunció hoy en un comunicado que las fuerzas de seguridad de Costa de Marfil y milicianos apoyados por el Gobierno están creando un "clima de terror" que está frenando el regreso de los desplazados a sus hogares.

El investigador de AI para el Oeste de África Gaetan Mootoo dijo que más de medio millón de personas no están regresando a sus localidades, e instó a las autoridades marfileñas a que "establezcan una clara cadena de mando y disuelvan las milicias que, a pesar del fin del conflicto, siguen propagando el terror entre la población".

Costa de Marfil recientemente sufrió cinco meses de crisis política y consecuentes enfrentamientos violentos provocados por la negativa a dejar la Presidencia del anterior mandatario, Laurent Gbagbo, en los que murieron entre 2.000 y 3.000 personas, según cifras de la ONU.

El informe de AI, titulado "Queremos irnos a casa, pero no podemos", detalla cómo las Fuerzas de Seguridad del Gobierno (FCRI) y grupos rebeldes compuestos por los llamados "dozos", cazadores tradicionales, llevan a cabo matanzas y ataques étnicos que hacen que los ciudadanos no quieran abandonar los campos de desplazados.

AI asegura que "parece que los 'dozos' están atacando al grupo étnico Guere, que son percibidos (por los milicianos) como seguidores de Gbagbo, en especial los más jóvenes y musculosos, que podrían haber participado en la defensa del ex presidente".

La organización destaca que a la zona de Duekoue, donde murieron cientos de civiles a finales del pasado mes de marzo, pocos Guere se han atrevido a regresar, y aquellos que han vuelto a sus hogares aseguran que los "dozos", provistos de armas, patrullan frecuentemente la principal calle de la ciudad.

AI afirma estar "preocupada" por el papel que los oficiales de las Fuerzas de Seguridad de Costa de Marfil han dado a los dozos en lo que se refiere a la seguridad de la población, puesto que algunos de ellos están en puestos de control de importantes carreteras del oeste del país.

"El presidente, Alasane Ouattara, y el primer ministro, Guillaume Soro, deben trabajar duro para crear una fuerza de seguridad que sea imparcial y que pueda proteger a los marfileños, independientemente del grupo étnico al que pertenezcan", instó Mootoo en el comunicado.

AI dice además en la nota que en vista de las actuales violaciones de derechos humanos que están llevando a cabo las Fuerzas de Seguridad y los dozos, aplaude la decisión de la Misión de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI) de establecer ocho campamentos militares en el oeste del país para la protección de los civiles.

"Las graves consecuencias de la reciente oleada de inseguridad y desplazamientos deben ser tratadas rápidamente, o socavarán los esfuerzos de promocionar la reconciliación en un país que ha quedado destrozado por una década de conflictos étnicos y violencia", sentenció Mootoo.

La crisis marfileña comenzó después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el pasado 28 de noviembre, cuando Gbagbo, presidente de Costa de Marfil desde 2000, se negó a admitir su derrota frente a Ouattara y a cederle el poder, a pesar de la fuerte presión internacional para que abandonara la Presidencia.

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